El matador de toros y ganadero valenciano Gregorio de Jesús se recupera favorablemente de la grave cornada que sufrió en su ganadería el pasado martes por un toro mientras realizaba las labores de saneamiento. “Me encuentro mejor, si todo sigue así, el lunes me darán el alta y podré irme a casa. Hoy me han quitado los drenajes y aunque la herida supura algo de sangre, me aseguran que es normal”, asegura Gregorio desde el Centro de Rehabilitación de Levante.
La cogida, según relata el propio ganadero, fue aparatosa: “Estábamos saneando los toros y uno de ellos estaba dando problemas para enchiquerarlo, por eso cogí el tractor para ver si conseguía achucharlo para que entrase. Sin embargo, entraron dos toros a una corraleta y uno de ellos embistió al tractor encelándose, arrancó la puerta del tractor y se llevó por delante mi pierna, llevándome colgado del pitón durante varios metros”.
Afortunadamente se encontraba en la finca el diestro valenciano Jesús Chover, que pudo distraer la atención del toro. “Menos mal, porque hubiese sido peor”. La cornada fue muy aparatosa y al ver que en el ambulatorio de la localidad de Sueca “los médicos se asustaron mucho”, fue el propio Chover quien llevó herido al ganadero en su coche hasta el hospital de La Ribera, donde fue operado. “Tengo el gemelo destrozado, me ha desgarrado toda la pantorrilla”, explica Gregorio.
No tiene fiebre y se encuentra muy animado a pesar de que no puede recibir visitas por el covid: “He vuelto a nacer, ha sido un milagro. Cuando salga del hospital iré a la iglesia a dar gracias a Dios”, concluye.
