“Corre caballito corre que te coge el toro/ Mira que el toro te ve/ Mira que te va a acoger/ A mí no coge el toro, ¡a mí qué me va a coger!/ ¿No ves que me monta el amo?/ Voy con Álvaro Domecq”… Son unos versos dedicados al primer caballista que hizo del rejoneo...