Las corridas falleras nacieron con polémica una vez conocidos los carteles. La ausencia de Manzanares provocó una agria polémica entre Óscar Chopera, apoderado del alicantino, y Andrés Hernando, empresario de la plaza. Hubo un tenso cruce de declaraciones y de acusaciones. Según la parte del torero, la empresa les había propuesto actuar en la corrida mixta del día 11, con Curro Romero y el novillero Julio Aparicio, con toros y novillos de un mismo hierro. La empresa decidió que los cuatreños fueron de una ganadería y los utreros de otra, a lo que se negó la parte que iba a ser contratada. Y ahí surgió el problema. Si el motivo fue solo ese, la tontería se antoja mayúscula.
– HACE 50 AÑOS: Cátedra de El Viti y alternativa de Manolo Herrero
– HACE 75 AÑOS: Sin Fallas