Destacada actuación de Lea Vicens, que emborrona con el rejón de muerte. Leonardo Hernández paseó un apéndice.
Frente a Nano, un toro muy bien rematado y con un tranco extraordinario -premiado con una vuelta al ruedo-, el toreo de Hermoso de Mendoza rayó la perfección. Algo le costó encelar a su contrario sobre Napoleón hasta el primer rejón de castigo, antes que su contrario rompiese a bueno. Formidable demostración técnica del jinete navarro en compenetración total con sus monturas como Disparate, Viriato o Pirata. Clavó con gran precisión al estribo, galopando de frente y de costado, enloqueciendo a la parroquia antes de matar de un certero rejon de muerte y de cortar un doble trofeo. Su segundo enemigo fue un animal algo distraído, noblón pero con menos chispa que el primero. Sobre Manolete y Palomo destacó en banderillas, cortando una nueva oreja.
Con el lote menos lucido, un primer enemigo rápidamente apagado y un segundo distraído, Leonardo Hernández se justificó toreando con sobriedad, cortando una oreja de peso tras un rejón de muerte fulminante en el quinto, siendo muy aplaudido en banderillas montando a Ole y Faisan.
Lea Vicens emborronó con el rejón de muerte una actuación muy digna. Gustó la monta seria y académica de la francesa, a pesar de ciertos altibajos en sus quehaceres. Brilló particularmente a lomos de Bético y Desafio, templando las arrancadas, a veces violentas, del que cerró plaza.
Bayona (Francia), sábado 27 de julio de 2013. Toros para rejones de Los Espartales, bien presentados aunque de distintas hechuras y comportamiento. Superior el primero, "Nano", número 19, de 533 kilos, premiado de una vuelta al ruedo; violento el sexto. Distraídos los restantes. PABLO HERMOSO DE MENDOZA: Dos orejas y oreja; LEONARDO HERNÁNDEZ: Silencio y oreja; LEA VICENS: Vuelta al ruedo tras aviso y vuelta al ruedo tras aviso. Entrada: Casi lleno. Saludaron el ganadero José Luis Iniesta y su mayoral Curro Carrillo, tras la muerte del primer ejemplar de la tarde.

