Pablo Hermoso de Mendoza paseó un trofeo del toro de Santa Coloma que abrió plaza. Tras clavar dos rejones de castigo, brilló con banderillas a lomos de Chenel y de Duende. Terminó con un carrusel de cortas sobre Mayoral y mató de un rejonazo defectuoso que emborronó una faena cargada de temple, técnica y calidad. El navarro saludó una fuerte ovación tras pasaportar a su segundo, un animal muy deslucido, rajado y aquerenciado con el que hizo un esfuerzo por sacar faena.
Mariano Cruz Ordóñez cortó una oreja del segundo, con el hierro de Santa Rita, un ejemplar que llevó siempre la cara a media altura y nunca se entregó. El diestro ecuatoriano sufrió una fuerte voltereta quedando un tanto aturdido pero de la que se repuso con amor propio y coraje. Muy entregado el torero que hizo un sincero esfuerzo. Saludó una ovación con el quinto después de una faena valiente, entregada, de mucho compromiso y carácter. Labor enfibrada ante un toro deslucido y áspero. Falló con los aceros y perdió un posible premio.
Iván Fandiño sorteó por delante un toro de El Pinar al que entendió perfectamente y lidió con buena técnica. Arrancó su faena por estatuarios y concluyó por manoletinas. Entre medias, con la aparición de la lluvia, cogió pronto el sitio por los dos pitones descalzándose en la arena. Pinchó, dejando después una estocada contraria y saludó una ovación tras pedírsele un trofeo. El sexto fue sin duda el peor de todo el encierro. El vizcaíno quedó prácticamente inédito con un toro de nulas opciones de triunfo.
Tambillo (Ecuador), 5 de diciembre de 2013. Toros de Santa Coloma (1º y 4º), Santa Rita (2º), El Pinar (3º) y Campobravo (6º) para el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza, oreja y ovación con saludos; y los diestros Mariano Cruz Ordóñez, oreja y vuelta al ruedo; e Iván Fandiño, ovación tras petición y aviso y palmas. Entrada: Media plaza. El festejo arrancó con cerca de 45 minutos de retraso.
(Foto: Galo Paraguay/El Comercio)
