Hilda Tenorio abandonó este jueves el hostipal de Betania, donde fue intervenida de una operación de reconstrucción de la cavidad bucal y de distintas partes del rostro, a consecuencia de la cornada que sufrió el pasado viernes en la localidad mexicana de Puebla y que le provocó 17 fracturas.
La evolución de Tenorio ha sido muy positiva y a partir de ahora deberá seguir la recuperación en su domicilio en un proceso que será lento. Los doctores estiman en seis meses el periodo para la recuperación total.
"Dos cornadas llevo en toda mi carrera, las dos en la cara, por cierto. Pero regresaré más viva que nunca y con las cicatrices por fuera, esas de espejo que me recordaran que soy más torera", aseguró Hilda.