La gran manifestación del toreo debe celebrarse con más fuerza que nunca los días 13, 14, 15 y 16 de agosto en el fantástico escenario de Illumbe. Esos días San Sebastián debe ser uno de los centros mundiales de la seria reivindicación de la Fiesta, de exigir respeto a la clase política, de concienciar a todos de que esto o va en serio o se nos van a subir a los hombros indocumentados animalistas con más peligro que una piraña en un bidé. Basta ya de tanta mansedumbre, hay que embestir para adelante con convicción y con razón. Porque lo peor de todo esto es que los enemigos políticos que quieren borrar la Fiesta es por razones nimias, cuando no estúpidas o degenerativas.
Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 1976
Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 1976 para iPad
Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 1976 para Android
