Decepcionante corrida del ganadero portugués y ovaciones para Escribano y Ureña.
FOTOS DE JAVIER ARROYO DEL FESTEJO
Alberto Aguilar y el encastado quinto toro de Palha protagonizaron el capítulo de mayor interés del segundo festejo de los sanignacios de Azpeitia. El madrileño perdió premio por el mal uso de la espada en un festejo en el que Manuel Escribano y Paco Ureña fueron ovacionados con un deslucido encierro del ganadero luso.
El primero de Palha tuvo plaza y hondura pero resultó muy deslucido, embistiendo con la cara alta y sin entrega. Manuel Escribano tan sólo pudo lucirse con las banderillas, manejarlo con soltura con la muleta y pasaportarlo de estocada al primer encuentro. El sevillano cuajó de nuevo un vistoso tercio de banderillas al cuarto, un toro cinqueño y bien presentado, pero que resultó descastado y aplomado. El torero de Gerena fue todo corazón y voluntad ante un toro que no dio ninguna opción.
Manso, complicado y deslucido fue el que hizo segundo. Lo recibió bien a la verónica Alberto Aguilar, ganando terreno y rematando con una media de rodillas en el mismo centro del ruedo. Bien lidiado por Rafael González, el toro buscó siempre la huída, quedándose muy corto y no dando opciones al torero madrileño que anduvo tenaz dentro de un conjunto bien solventado. El quinto -como toda la corrida- fue un toro hondo y serio, pero éste además resultó encastado. Embistió en tromba, con movilidad, exigiendo mucho y con cierto temperamento. Alberto Aguilar estuvo muy importante con él, bien plantado y poniendo a colación su faceta de lidiador nato. Se fajó con su oponente en el centro del ruedo a base de corazón, técnica y aguante. Con la zurda hubo tandas buenas, ganando bien la acción y toreando con los vuelos. Faena emotiva. Tenía que haber tenido premio pero una tarde más erró con la espada, matando de pinchazo y estocada caída. Saludó una ovación.
Paco Ureña sorteó en su primer turno un toro serio y hondo, que si bien se movió lo hizo sin ritmo ni celo. El murciano anduvo muy seguro ante él dentro de una labor templada y en la que se mostró por encima de las condiciones de su oponente. Falló con los aceros y su actuación fue silenciada. El sexto fue un ejemplar descompuesto, con movilidad y exigente, pero marcando mucho su querencia a tablas y sobre todo a chiqueros. Ureña dejó una faena de escaso relieve, de más corazón que logros. Puso todo de su parte pero no logró nada especialmente brillante. Mató de media estocada y fue ovacionado.
Azpeitia, miércoles 31 de julio de 2013. Toros de Palha, bien presentados, hondos, con cuajo y en general deslucidos, bajos de raza, con un buen toro, encastado, que fue el 5º, ovacionado en el arrastre. Pitados 1º, 2º y 4º. MANUEL ESCRIBANO: Silencio y ovación con saludos; ALBERTO AGUILAR: Silencio tras aviso y ovación con saludos. PACO UREÑA: Silencio tras aviso y ovación. Entrada: Casi lleno. Destacó Rafael González en la lidia al segundo de la tarde. Saludó tras parear al tercero Miguel Martín.