El Salón de Carteles de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla albergó, con un lleno completo, la primera de las Lecciones Magistrales de Aula Taurina en su XXIII edición. El protagonista fue el matador de toros Pepe Luis Vázquez Silva, que falleció de forma repentina el 26 de julio de 2024 en la finca familiar de Carmona. Bajo el título "Pepe Luis Vázquez, in memoriam", se le tributó un homenaje al espada hispalense, que consistió en la proyección del documental "Pepe Luis Vázquez: es difícil torear bien", realizado por Gabriel Plasencia Pascual, sobre su última tarde de luces, fechada el 15 de junio de 2017 en la Feria del Corpus de Granada, y que el autor dio el beneplácito para su visualización en estas Lecciones Magistrales. En aquella tarde granadina compartió paseíllo Pepe Luis Vázquez con Morante de la Puebla y Cayetano, lidiándose astados de la ganadería de Núñez del Cuvillo.
Abrió el acto Miguel Serrano, presidente de Aula Taurina y de la Escuela de Tauromaquia de Sevilla, que procedió a presentar a los componentes de la mesa. Ésta estuvo integrada por el aficionado y amigo personal de Pepe Luis Vázquez, José González Barba; y los periodistas Luis Carlos Peris y nuestro compañero Carlos Crivell, que ejerció como moderador.
La jornada giró en torno a una afirmación que realizó Pepe Luis Vázquez, "en el arte no hay meta y el mayor éxito es que te recuerden". Fue el propio Carlos Crivell quien llevó a cabo una semblanza pormenorizada de los logros de Pepe Luis Vázquez. Seguidamente, el periodista sevillano Emilio Trigo presentó el referido documental, que se estrenó en público en la Real Maestranza y que es una verdadera joya audiovisual.
Después de la proyección de la cinta, se inició una tertulia entre los miembros de la mesa, centrada en la figura, el arte y la naturalidad del maestro. En primer lugar, Carlos Crivell afirmó con rotundidad que "no se puede torear con más pureza ni con más naturalidad. Pepe Luis era un buen hombre, sencillo, lleno de sentimientos, un ser excelente y un grandioso torero".
Por su parte, el gran aficionado y amigo personal de Pepe Luis, José González Barba, manifestó que "yo era amigo suyo antes de ser torero y compartimos muchos momentos juntos”. De igual forma, quiso también hablar sobre el trato dispensado por las empresas hacia el diestro hispalense, aseverando que "a veces las empresas no mostraron la sensibilidad que él merecía". También quiso incidir en el concepto del toreo del maestro, declarando que "era una auténtica oda a la naturalidad, un torero de muñeca, pecho, sentimiento, torería y verdad".
