La madrugada del pasado domingo, las taquillas de la plaza de toros de Ciudad Real fueron el blanco de las iras de un grupo de individuos que, sobre las 4:00 horas atentaron contra ellas prendiéndoles fuego. En cuestión de minutos todo lo que se encontraba en su interior quedó calcinado. Aunque las investigaciones policiales todavía no han certificado la autoría de los hechos, todo apunta que detrás de ellos se encuentra un grupo de antitaurinos cuya máxima era dañar la imagen de la Fiesta. Dicho grupo forzó las ventanas de las taquillas y arrojaron gasolina o algún liquido inflamable con el fin de destruir todos los equipos informaticos, tpv, impresoras, carteles, documentación, archivos… en pocos minutos los bomberos se personaron en el lugar, pero era demasiado tarde y todo quedó calcinado, tal y como demuestran las imágenes.
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