Acceda a la galería de la noticia
Granada, jueves 19 de junio de 2025
Acusó la mansedumbre también el tercero, un toro hondo, distraído y correoso, al que consiguió recoger Talavante en los medios con unos inspirados delantales de manos muy bajas que despertaron al público del letargo. En el último tercio, el diestro extremeño dosificó el escaso fondo del animal, sin obligarlo, con la muleta a media altura, y sacándole los pases uno a uno. La torería de los remates, las ajustadas bernardinas del epílogo y las estocada entera, aunque en los sótanos, fue crédito suficiente para que el público hiciera volar los pañuelos. Oreja con petición de la segunda que el palco no concedió.
El que cerró plaza no dejó mejor impresión que los cinco anteriores, feo y avacado, saliendo suelto en los capotes. Se le pegó fuerte en varas y en banderillas se deslizó sin más entre los tendidos del 12 y el 1. Intentó meter Talavante al público de nuevo en la tarde con un inicio a pies juntos, firma de la casa, y una contundente tanda por la derecha. Al natural entresacó cuanto pudo, midiendo en tiempo e intensidad la embestida del animal. Los pases auxiliares terminaron por causar mayor furor que el toreo fundamental y la inteligencia de Talavante ante el sexto. Se tiró derecho sobre el toro, dejando una estocada baja y atravesada de efecto rotundo, con la que consiguió cortar dos orejas.
Vitorito. Así se llamó el primer toro de la feria, al que El Fandi recibió de rodillas en el tercio, con varias largas cambiadas y un templado ramillete de verónicas clavado de hinojos. Desplegó el granadino un variado repertorio con el percal: desde delantales al galleo por criolinas para rematar con zapopinas de rodillas tras medir al toro en el caballo. Jugó con los tiempos y las distancias para no afligir al de Álvaro Núñez, que empezó a apagarse y rajarse demasiado pronto. Con la muleta en la mano El Fandi hubo de administrar la fuerza y la aguada bravura del astado. Una faena basada en el adorno más que el toreo fundamental para poder sacar agua de un pozo prácticamente seco. Montó la espada al hilo de las tablas y, tras un pinchazo, aprovechó la inercia del animal para dejarle la tizona en todo alto. Fue premiado con una oreja.
El cuarto de la tarde, avacado de hechuras, apenas si dio opciones en el primer tercio. Vibró el coso, una vez más, cuando Fandila cogió las banderillas, cuarteando por ambos pitones, y cerrando con un par al violín por los adentros, en los terrenos de toriles. Brindis al respetable desde el centro del anillo, donde esperó el granadino de rodillas a que se viniera el toro. Aunque protestón y amagando con salirse de najas, el diestro procuró ir puliendo los defectos del astado manejando terrenos, tiempos y distancias, tirando del toro para sacarlo del hilo de las tablas. Atacándolo, consiguió robarle de manera intermitente algún muletazo de hondura e intensidad que hizo las delicias del siempre benévolo público de Granada. Culminó con un pinchazo, al matar al encuentro, y una estocada en la puerta del toril que hizo rodar al toro. El palco atendió, una vez más a la petición del público, que pidió la oreja.
Templado anduvo Manzanares con el capote, recogiendo la suave embestida del segundo de la tarde. Con la muleta, y tras una tanda de tanteo, se sacó al toro más allá del tercio donde estructuró la faena sobre ambos pitones. Pinchazo y estocada baja. Oreja para el alicantino y pitos para el toro en el arrastre. Después, el clasicismo brotó del capote de Manzanares al lancear de salida al quinto de la tarde, que aún en la tónica del resto del encierro, resultó ser cumplidor en el caballo y se desplazó pronto en banderillas permitiendo el lucimiento, especialmente, de Diego Vicente, con los avivadores.
El alicantino brindó, por el 25 aniversario, a David Fandila recordando el mismo abrazo que hace un cuarto de siglo le regaló Manzanares padre el día de la alternativa del granadino, en presencia de El Juli. Con la franela en la mano, Josemari consiguió firmar la mejor tanda de la tarde, por el pitón derecho y con el toro embistiendo, por abajo, al ralentí. Un sueño efímero pues pronto se apagó el astado buscando el abrigo de las tablas. Mató recibiendo Manzanares, con un bajonazo que hizo guardia y al que le siguieron cuatro golpes de verduguillo. El balance de la actuación se saldó con silencio.
Granada, jueves 19 de junio de 2025. Feria del Corpus. Toros de Álvaro Núñez, correctos de presentación y de juego desigual. David Fandila "El Fandi", oreja y oreja; José María Manzanares, oreja y silencio tras aviso; Alejandro Talavante, oreja tras aviso con petición de la segunda y dos orejas. Entrada: Dos tercios de plaza. Antes de romperse el paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria del ganadero y empresario Manolo Lozano, fallecido este mismo jueves.
Burgo de Osma (Soria). Novillos de Campos Peña. Sergio Domínguez, silencio y vuelta al ruedo;…
El novillero de la tierra, cuatro orejas, demostró por qué tiene a aficionados y profesionales…
Se lidian astados de Miura para El Fandi, Pepe Moral y Esaú Fernández
Resultados de las corridas de Almorox, Tafalla, Roa de Duero, Montehermoso...
Toros de Victoriano del Río para Juan Ortega, Roca Rey y Tomás Rufo, que sustituye…
El portugués salió a hombros tras desorejar a su segundo toro y cortarle una oreja…