El quinto fue un novillo con transmisión, bien presentado. Alto de cruz y ofensivo. El Mene lo lanceó con entrega y remató con una gran media. El novillo no fue fácil en la lidia. En la muleta El Mene lo expuso con importante trazo por abajo. Logró varias tandas importantes con la mano derecha. Faena de sometimiento y emoción. Antes de entrar a matar El Mene recibió un tremendo volteretón al resultar arrastrado con los cuartos traseros. Se repuso y pegó una gran estocada. Vuelta al ruedo tras aviso y petición. Después fue por su propio pie a la enfermería.
El segundo fue otro buen novillo. Cornidelantero, ancho de sienes. El Mene -de Zaragoza, que se presentó en Madrid- lanceó con entrega desde el principio, abriendo el compás, yéndose con la embestida. Vibrante saludo. Embistió bien al caballo. El presidente tuvo el capricho de que los banderilleros pasaran hasta en seis ocasiones para sumar las cuatro banderillas reglamentarias despreciando el peligro del novillo en este tercio. El reglamento está para interpretarlo… El Mene tuvo fogonazos de lucidez con un novillo que sacó casta en la muleta. No fue fácil, no encontró la tecla el maño, que lo que logró fue muy bueno: aquel natural, el final genuflexo, un trincherazo. Estocada contraria. Silencio.
El tercero tenía un punto más de remate pero su bonita cara invitaba al toreo. Se presentó con él en Madrid Tomás Bastos, de Vila Franca de Xira. Enjaretó buenos lances, renunció a poner banderillas y se mostró dispuesto en la muleta. Novillo con más movimiento que entrega. Le costó que le hicieran caso por su trazo periférico pero en la fase final de la faena dibujó buenos naturales. Esta vez ceñidos, llevando la embestida hasta el final. Estocada trasera. Silencio.
El sexto fue el garbanzo negro de la novillada. Manso, abanto y geniudo. Con este novillo dio un paso adelante Tomás Bastos. Resolviendo problemas desde el paso por el caballo. El portugués estuvo muy centrado, exponiendo y queriendo en todo momento. Parte del público estuvo muy severo pese a su buen oficio. Estocada. Silencio tras aviso.
Inauguró la tarde un precioso novillo de Conde de Mayalde. Bien presentado y con buenas hechuras. Ni una protesta para que tomen nota los demás presidentes. Embistió con humillación de salida en el capote de Fabio Jiménez, que lanceó con gusto, templando especialmente por el pitón izquierdo. Hubo tres verónicas de embroque colosal. Quitó El Mene y respondió Jiménez. En la faena brindada al público hubo sabor, torería y naturalidad. Abriendo poco el compás corrió la mano con pureza. El tiempo que duró el novillo hubo perlas exquisitas del riojano. Terminó pegándole una voltereta por el pitón izquierdo sin aparentes consecuencias. Pinchazo y estocada. Saludos.
El cuarto fue un toro de cualquier plaza, astifino y ofensivo. Con mucha cara. Fabio firmó buenos lances de recibo. Muy castigado en el caballo. El novillero riojano brindó a Fortes. El novillo no tuvo ni un pase, se vino abajo demasiado pronto. Lo tuvieron que apuntillar sin entrar a matar. División de opiniones.
Madrid. Martes, 20 de mayo de 2025. Novillos de Conde de Mayalde, bien presentados y de buen juego, a excepción del 6º. Fabio Jiménez, ovación y silencio; Íker Fernández "El Mene", silencio y vuelta al ruedo tras aviso, petición y protestas; y Tomás Bastos, silencio y silencio tras aviso. Entrada: Más de tres cuartos.