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Iván Fandiño y Jandilla, triunfadores en Bilbao

David Mora, con el mejor lote, obtiene otro trofeo y El Cid pierde un apéndice con la espada.

LA OPINIÓN DE PACO MORA: “La conquista de Bilbao”

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Tres orejas, que pudieron ser más, se han paseado en el quinto festejo de las Corridas Generales de Bilbao. El encierro de Jandilla, de excelente presentación y buen juego, ha permitido el lucimiento de los tres toreros en un festejo muy entretenido y que fue presidido por el lehendakari Patxi López.

Iván Fandiño paseó un trofeo de cada toro de su lote. El segundo fue un toro de bonitas hechuras que fue a más en la lidia. Iván Fandiño supo entender al de Jandilla, que no se definió en lo primeros tercios y que rompió a bueno en la muleta, humillado y entregado en la franela. Brindó la faena al lehendakari reivindicando la libertad de ir a los toros en Euskadi. Una primera tanda sobre la diestra tuvo encaje, ritmo y naturalidad. Supo darle tiempo al toro y embarcar las embestidas adelante. El único pero del toro fue escarbar entre las series. Se acopló menos el torero sobre el pitón izquierdo. Mató de una gran estocada en todo lo alto, que fue clave para cortar la oreja. El quinto fue otro toro noble, manejable aunque con poca fuerza. Anduvo muy templado con él Iván Fandiño en una faena basada fundamentalmente en la mano derecha. Hubo muletazos sueltos buenos por ese lado aunque dio la sensación de que le faltó toro al vizcaíno, que concluyó con bernadinas y, de nuevo, un gran estoconazo que dio paso a una nueva oreja.

El tercero de la tarde fue un buen toro de Jandilla, que desarrolló nobleza, templanza y ritmo en su embestida. David Mora adivinó pronto las condiciones del toro y brindó la faena al público. Se acopló sobre el pitón derecho en series que tuvieron largura y templanza. Corrió bien la mano el de Borox, que se gustó con la buena condición de su antagonista. Hubo también buenos muletazos sobre la mano izquierda, por donde el toro embistió también humillado y entregado. Rubricó su faena con una media estocada efectiva en todo lo alto. El sexto, otro buen ejemplar con el hierro de la estrella de seis puntas, se dejó mucho en el último tercio aunque fue un poquito a menos en su juego. La faena de David Mora fue un tanto irregular y con altibajos, matando de estocada desprendida. La petición de oreja del público fue minoritaria y todo quedó en saludos.

El Cid realizó en primer lugar una faena basada sobre la zurda al toro que abrió plaza. El de Jandilla indicó ya de salida la buena condición del pitón izquierdo y su peligrosidad por el derecho. Comenzó de primeras el de Salteras toreando al natural. Se desplazó el toro en los primeros compases, tomando la muleta por abajo, pero poco a poco se fue desentendiendo de la pelea saliendo suelto de cada muletazo, manseando, lo que imposibilitó la ligazón y el lucimiento. Lo mató de una buena estocada arriba. El cuarto fue otro toro manejable aunque venido a menos en su comportamiento. Embistió mejor por el lado derecho, aun sin terminar de humillar, lado por donde el de Salteras templó y acompañó bien la embestida del de Jandilla. Se quedó más corto a izquierdas el animal, impidiendo que por ahí pudiera lucir un Cid que se mostró enrabietado por momentos, sobre todo al final del trasteo, cuando el toro más protestó. Los pinchazos previos a la estocada final redujeron el posible trofeo a la calurosa ovación del público.

Bilbao. Miércoles 22 de agosto. Toros de Jandilla, muy bien presentados y de buen juego en general. 2º y 3º fueron los mejores dentro de un notable conjunto. EL CID: Silencio y ovación con saludos tras aviso; IVÁN FANDIÑO: Oreja y oreja; DAVID MORA: Oreja y ovación tras petición. Entrada: Más de media plaza.