"Si ni siquiera toreo en mi tierra, ¿dónde voy a pedir contratos?"
El matador de toros valenciano Javier Rodríguez ha tomado la decisión de engrosar las filas de plata debido a la complicada situación que atravesaba como torero de alternativa. La ausencia de contratos ha empujado al sobrino del empresario Sebastián Rodríguez López -Serolo- a hacerse banderillero.
"Uno de los integrantes de la empresa de Valencia me dio su palabra de anunciarme en las Fallas y al final salieron los carteles y mi nombre no figuraba por ningún lado. Creo que he pagado alguna cuenta pendiente que tiene mi tío -Sebastián Rodríguez López- con Simón Casas. El caso es que si ni siquiera toreo en mi tierra, ¿dónde voy a ir a pedir contratos? Voy a cumplir 34 años, las cosas se ven ya de otro modo, han jugado mucho con mis sentimientos y ahora voy a empezar otra guerra, pero una guerra mucho más llevadera", afirma el torero.
Salvo que surja algún otro festejo antes, su debut como subalterno tendrá lugar durante la Feria de la Virgen de los Desamparados, actuando a las órdenes de otro valenciano, el novillero Juan Vicente.
Javier Rodríguez tomó la alternativa en Valencia, durante la temporada de 1996, de manos de Ortega Cano y con Javier Conde de testigo. Desde entonces, la plaza de su tierra ha sido su principal baza, el coso desde el que soñaba lanzar su carrera. La última oreja que cortó en el coso de la calle Xàtiva llegó durante la Feria de Julio de 2009 tras despachar un bravo y noble ejemplar de Abilio Hernández.
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Javier Rodríguez se pasa a las filas de plata
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