El rejoneador Joao Moura fue el encargado de inaugurar este lunes las “XVIII Jornadas Taurinas” de Villaseca de la Sagra. Ante un salón de actos municipal que registraba una gran asistencia de aficionados , portugés repasó su trayectoria, junto al periodista taurino Alfredo Casas.
El homenaje repasó la carrera del caballero desde que irrumpió como “Niño Moura” hasta convertirse en leyenda del rejoneo con 9 puetas grandes en Las Ventas. Una lección sobre el toreo a caballo, en la que Moura apostó por la competencia en el rejoneo, poniendo como ejemplo su rivalidad con Álvaro Domecq, le enseñó a ser mejor profesional, y por la lidia de toros más allá del encaste murube como elemento para emocionar al público.
El portugués repasó sus tardes más importantes y aseguró que la plaza que más le pesó fue la de Las Ventas de Madrid.
También habló su relación con Pablo Hermoso de Mendoza, a quién apoyó para que no se retirase cuando el estellés estaba animado a ese paso. Apostó de nuevo por la competencia entre el navarro y Diego Ventura, cuyas ausencias en las ferias “dañan al toreo y a los propios rejoneadores”, señalando que “la competencia siempre es buena para el toreo”.
Tras explicar las características que deben tener los caballos y los caballeros para triunfar en el rejoneo, habló de su condición de padre de rejoneadores y su faceta como ganadero.