Toreros, ganaderos, empresarios, aficionados y comerciantes se manifestaron este miércoles a las puertas de la Ciudad Judicial Federal para alzar la voz contra la suspensión provisional de las corridas de toros en Guadalajara y contra el amparo interpuesto por Anima Naturalis e hicieron un llamamiento al mundo taurino a manifestarse nuevamente este domingo ante la plaza del Nuevo Progreso a las 12.00 horas.
De forma pacífica, y con el fin de ser escuchados, el mundo del toro manifestó su más anérgica protesta contra esta decisión judicial arbitraria que a en contra de la libertad taurina y los derechos al trabajo de miles de familias y contra la supervivencia del toro de lidia. En este sentido se pronunció Jorge López de los Reyes, gerente de la Plaza Nuevo Progreso:
“Hasta ahorita se mantiene la suspensión provisional. De nuestra parte, se está haciendo todo lo posible de manera legal para que esta situación se revierta. Mientras el estatus no cambie, estaremos en la lucha hasta que se resuelva”, dijo Jorge López a El Informador y añadió:
“Queremos ser escuchados, creo que todo mundo tiene derecho a pedir lo que le corresponde. Les pedimos remitirse a lo que la ley dice. Nuestra actividad es completamente lícita y tiene muchísimos años, no es correcto que por cuestiones de ideología se quiera prohibir”, expuso el directivo del Nuevo Progreso.
Además, López fue más allá expresando que todos cuantos son contrarios a la tauromaquia son desconocedores del papel fundamental del toro bravo y de la dehesa para preservar el medio ambiente:
“Nosotros también estamos implicados con el medio ambiente. En las ganaderías hay muchas especies gracias a la existencia del toro bravo el cual impide que se acerquen algunos depredadores. Al final de cuentas, este tipo de toro es uno de los animales bovinos de principal consumo humano y tiene un excelente cuidado con una gran calidad de vida y, desde luego, hay muchísimo desconocimiento”, dijo Jorge López.
El diestro mexicano Xavier Ocampo también estuvo presente en la concentración e hizo hincapié en que la decisión judicial fue de todo punto arbitraria y atenta gravemente contra la cultura mexicana y contra los aficionados y personas que dependen de esta actividad:
“Esta prohibición está sin pies ni cabeza. La gente tiene qué entender lo que es un toro de lidia, porque ni siquiera lo saben; cuando uno de estos ejemplares se mata en un rastro, su esperanza de vida es de ocho meses. Acá el toro de lidia vive cuatro años como rey y cuando se sacrifica en una plaza de toros va para consumo humano. Estamos aquí para impugnar una decisión arbitraria de un juez que sin tomar en cuenta los factores reales que implican la tauromaquia, está cuarteando libertades, economía y está también atentando contra un acto cultural y una expresión artística”, señaló Ocampo.
