Ante un lleno en el coso “Oriente” de San Miguel de Allende, en noche de mucho viento, se dio la corrida en la que se despidió de esta afición la figura del toreo mundial, el maestro valenciano Enrique Ponce, quien no tuvo mucha suerte, aunque sí dejó ver su maestría en el arte de lidiar reses bravas. En tanto, sus alternantes, José Mauricio y Diego Silveti lograron cortar una oreja cada uno.
Después del despeje de cuadrillas, la empresa de esta noche encabezada por Joselo Herrerías, le entregó un reconocimiento a su padre, el también empresario, el doctor Rafael Herrerías Olea, con motivo de su trayectoria dentro de la Fiesta Brava y por todo lo que le dado a la misma.
Enrique Ponce lanceó gustoso a la verónica y quitó por el mismo lance de forma artística. Con la muleta, tras brindarle al doctor Rafael Herrerías Olea, estuvo muy firme, le encontró poco a poco la altura y la distancia a su antagonista para cuajar una faena plena de magisterio. Dejó pasajes de mucho temple y empaque. Intercaló toreros adornos y cerró realizando la poncina. No acertó al matar y todo quedó en aplausos.
Frente a su primero, José Mauricio le aplicó verónicas y chicuelinas, además, de quitar por navarras. Con la sarga, después de brindarle al maestro Enrique Ponce, Mauricio ejecutó un trasteo importante y de mucho oficio dadas las complicadas condiciones del toro. Se fue haciendo de él hasta lograr una labor de evidente mérito pues cada muletazo lo “vendía caro” el astado, pero, gracias a su firmeza y determinación se impuso el torero. Terminó de estocada tendida y se le aplaudió el esfuerzo.
En su primero, indefinido y con algo de nobleza, llamado “Soltero”, de Barralva, Diego Silveti lo capoteó empeñoso. Con la pañosa puso todo de su parte, arrancándole las embestidas para darle pases de mucho mérito. Cerró con ayudados por alto para acabar de certera estocada y cortar una oreja.
Ponce en su segundo, el del adiós de esta plaza, noble, pero falto de trasmisión, “Inolvidable”, de Xajay, veroniqueó bien en los lances de recibo y en un quite. Con la franela, ejecutó una faena en la que se pudo apreciar su maestría, su oficio y su experiencia para ir metiendo en el engaño al ejemplar, logrando así un trasteo delicado y preciso, con muletazos de mucha estética y exposición que calaron fuerte en el ánimo del público. Fue un deleite ver a este torero, quien poco a poco le fue sacando el fondo al toro para lograr momentos de suma importancia. Acabó doblándose. Desgraciadamente no acertó con la espada y se le ovacionó en el tercio.
A su segundo, “Único”, de Javier Garfias, no fácil, José Mauricio lo lanceó de manera aceptable y mejor quitó por gaoneras. Con la tela escarlata, luego de brindarle al conocido taurino Alberto Villarreal Sauto, realizó una faena llena de entrega y de valor que inició en los medios con un cambiado por la espalda, además, de talento, para hacerse de él de forma relevante y, entonces coronarla de atinada estocada para recibir una oreja.
Y en el burel que cerró el festejo, de Javier Garfias, sin definición, aunque mostrando algo de nobleza, Silveti lanceó esmerado y, con la muleta, se dejó ver voluntarioso, con evidente disposición y entrega, tratando de redondear su trasteo, pero, no tuvo cooperación del astado. Falló al matar y se le aplaudió el empeño.
San Miguel de Allende (México). Viernes, 31 de enero de 2025. Toros de Xajay (1º y 4º), siendo bravo el primero y noble, pero falto de transmisión el cuarto. Otros dos de Javier Garfias (5º y 6º), con un quinto complicado y un sexto noble pero sin romper. Y dos de Barralva (2º y 3º), resultando incierto el segundo y el tercero fue indefinido, aunque con algo de nobleza. Enrique Ponce, palmas y ovación con saludos; José Mauricio, palmas y oreja; y Diego Silveti, oreja y palmas. Entrada: Lleno.