El torero vallisoletano José Miguel Pérez "Joselillo" vuelve un año más a Pamplona. Será el quinto consecutivo. "Me encuentro muy feliz por estar de nuevo en San Fermín, además, este año estamos anunciados el día 7, día del patrón y una fecha especial", señala.
El pucelano cayó de pie desde el primer día que pisó el ruedo pamplonés. No en vano, desde las peñas es conocido el grito de guerra de "Illo, illo, illo Joselillo". Su entrega en la plaza entró de lleno en los corazones de una afición que le respeta: "Es una plaza que me quiere y donde me siento respetado. Todos los años he triunfado y he vivido sensaciones muy fuertes y ojalá este año se puedan repetir. Me he entregado siempre a una plaza que ha sabido valorar el esfuerzo y las ganas y en la que ha habido muy buenas actuaciones y faenas. Para un torero, sentir que los esfuerzos que se hacen en la plaza tienen recompensa es fundamental", confiesa.
Joselillo está acartelado con Antonio Ferrera y Eduardo Gallo ante ejemplares de Dolores Aguirre: "Es un toro que siempre se ha movido y ha tenido emoción, que al final es lo que hace falta. Esperemos que embistan porque cuando sale un toro con transmisión la afición lo capta rápidamente y pone toda la atención. Hay grandes aficionados en Pamplona que saben valorar tanto al toro como al torero".
"Pamplona son las puertas del norte y con esa ilusión voy. Tengo la esperanza de dar un golpe sobre la mesa y que se abran las puertas de otras plazas", concluye.
