Esta tarde arranca una nueva feria de San Ignacio en Azpeitia. Esta localidad, encuadrada en el corazón de Guipúzcoa, en lo que se conoce como el frondoso valle del Urola, acoge desde este martes tres corridas de toros con tres ganaderías con nombre propio y tres carteles con argumento. “Quien viene por vez primera, repite”, enfatiza Joxín Iriarte, Presidente de la Comisión Taurina. “Es la décima feria que organiza nuestra Comisión y de nuevo hemos apostado por lo que consideramos es la seña de identidad de nuestra plaza: el toro. El camino lo marcamos hace unos años y creemos que es el acertado”, explica antes de matizar: “No se trata de un torismo sin más, para nosotros el torero también es importante. Tratamos de conjugar los nombres que mejor se pueden adaptar a cada ganadería y además aplicamos una norma que nos parece de justicia: quien triunfa está puesto en la feria del año siguiente”.
Como bien ha marcado Iriarte, el toro es el eje sobre el que pivota un ciclo ejemplar. “Aquí primero se reseñan las corridas y en función de ellas se acoplan los toreros. Dentro de nuestro presupuesto, el que manda es el toro”, admite Joxín. “En esta ocasión hemos anunciado dos ganaderías históricas como son Cuadri y Palha; y hemos vuelto a apostar por Pedraza de Yeltes que lidió un gran encierro hace dos años y que la temporada pasada no pudo venir porque no tenía corrida”, informa. “Palha es la octava temporada que lidia en la Feria de San Ignacio; es su feudo porque se lo ha ganado. El año pasado lidió dos toros muy importantes, dos ejemplares espectaculares a los que les cortaron las orejas Alberto Aguilar y Paco Ureña”, especifica.
La feria se abre este martes 30 de julio con una corrida de Cuadri para Uceda Leal, Javier Castaño y Rubén Pinar. “Creemos que es una terna muy compacta. Uceda es un maestro, un torero que entiende bien este tipo de embestida; nos complace contar con Castaño que no pudo venir el año pasado y aquí le tenemos más consagrado que entonces, junto a Pinar que representa la juventud y la capacidad”, detalla.
El miércoles 31 de julio -festividad de San Ignacio de Loyola- corresponde el turno a Palha y a una terna encabezada por Manuel Escribano -“estaba contratado desde mucho antes de triunfar en Sevilla”, revela Iriarte- y que rematan dos triunfadores de 2012: Alberto Aguilar y Paco Ureña. “Los dos han salido lanzados de Azpeitia. No lo digo yo, lo dicen ellos". Se clausura el abono con un plato estelar: El Cid, Iván Fandiño y David Mora frente a toros de Pedraza de Yeltes, hierro cuyos propietarios son guipuzcoanos.
Un modelo de gestión distinto y singular. Un trabajo a favor de un municipio que defiende su tradición taurina. “Aquí no existe ningún fin lucrativo porque los beneficios se entregan cada año a Cáritas Provincial”, explica Joxín Iriarte. “Ojalá salga todo bien. Nuestros deberes ya están hechos”, concluye.