Juan de Castilla, intervenido con éxito: "Ha tenido la gran suerte de que la cornada más fuerte ha pasado a centímetros del ano"

"Ha tenido la gran suerte de que la cornada más preocupante y fuerte le ha pasado a centímetros del ano, no le ha tocado ningún órgano vital". Son las esperanzadoras palabras de Jesús Salas, apoderado de Juan de Castilla, a APLAUSOS una vez concluida la intervención a la que ha sido sometido el diestro colombiano en la Clínica Belharra de Bayona (Francia) tras haber sufrido esta tarde uno de los percances más graves de la temporada.

Juan de Castilla permanece ingresado en la UVI de la citada clínica, tal y como ha manifestado su mentor a este medio tras una operación que final y afortunadamente no ha sido tan larga como preveían los médicos en un principio: "Dentro de la gravedad, está en la UVI y mañana nos seguirán informando de su evolución".

Sin que se conozca el parte médico oficial, tal y como estipulan los protocolos médicos franceses, Juan de Castilla ha sido operado, según ha afirmado a Aplausos Salas, de "dos graves cornadas, una de ellas con dos trayectorias, una de 25 cm en la cara posterior del muslo izquierdo al lado del glúteo y una segunda trayectoria de 10, y una segunda cornada que es la más preocupante y fuerte, pegada al ano, ascendente hacia arriba".

Esa última era la cornada que más preocupaba, tal y como relataba Salas a primera hora de la noche a este medio, ya que se desconocía si había podido afectar algún órgano vital, lo que finalmente ha sido descartado tras la operación. Así lo ha declarado el apoderado del torero colombiano: "Ha tenido mucha suerte. Ha pasado a centímetros del ano y esa ha sido la gran suerte, porque si hubiera entrado por el recto, la cosa se hubiera complicado. No hay parte médico, nos decían primero una cosa, luego la otra y que si la operación iba a durar mucho, y al final definitivamente nos han dicho que no ha afectado a ningún órgano vital. La otra cornada de 25 cm ha sido limpia, igual que la trayectoria de 10 cm", relata con cierto alivio Salas.

"Está en la UVI, no le hemos podido ver y mañana por la mañana pasaremos a que nos den un nuevo informe. Nos han dicho que tendrá que estar unos días hospitalizado porque es una zona complicada pero que mañana nos seguirán informando", concluye el mentor del diestro a la espera de la evolución de su poderdante.

Poco antes de las diez de la noche de este sábado, Jesús Salas manifestaba que el torero colombiano aún permanecía en el quirófano en una operación que se preveía de larga duración: "Le están operando y además va para largo, porque tenía una cornada de dos trayectorias, una de 25 cm en la cara posterior del muslo izquierdo al lado del glúteo y una segunda trayectoria de 10, pero le han descubierto otra cornada que es la más preocupante y fuerte, pegada al ano, ascendente hacia arriba. Le han hecho un escáner y le han visto que tenía algo por dentro que no les gustaba y le han tenido que abrir para ver la profundidad y los órganos que le ha podido afectar, por eso están viendo en quirófano para ver el alcance y lo que tiene realmente por dentro porque no se veía al ser una zona muy delicada".

Era entonces cuando a las 21:53 horas de este sábado, su mentor afirmaba a Aplausos que De Castilla llevaba "una hora en el quirófano" haciendo hincapié en el alcance que podría haber tenido esa cornada tan preocupante cercana al ano: "No sabemos si le ha tocado algún órgano vital o no", -decía- "pero la tercera es la profunda y complicada. Estamos en el hospital esperando noticias y nos han dicho que va para largo la operación", afirmaba Salas, añadiendo que es inexplicable cómo ha podido permanecer en el ruedo con un percance de tal magnitud:

"Lo que yo no sé es cómo pudo matar al toro con lo que llevaba y encima irse por su propio pie a la enfermería. Yo iba detrás de él y nada más entrar a la enfermería ya decía que le faltaba el aire y que se desmayaba, y ahí ya fue cuando se desplomó. Ahí ya sabíamos que solo una cornada limpia no llevaba".

El torero colombiano, que sangraba profusamente, tras ser cogido de forma espeluznante en la faena del primero, acabó su labor de forma heroica e increíble, dando muerte al astado y cortando una oreja. Fue por su propio pie a la enfermería con la taleguilla empapada de sangre.

Seguidamente, la Corrida de la Oportunidad de Bayona quedó paralizada durante 20 minutos en espera del traslado de Juan de Castilla en ambulancia a la clínica hasta que quedó libre el bloque operatorio. Fue entonces cuando la corrida se reanudó nuevamente.

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