Juan de Castilla se la jugó con enorme verdad tras una dramática cogida en el tercero de la tarde, por la que tuvo que pasar por la enfermería sufriendo una cornada en la espalda de 15 cm, una herida en el pene y policontusiones. En Telemadrid, al concluir la faena a ese toro, declaraba: "Había que jugarse la vida con este toro. La verdad es que no lo veía por ningún lado. Me venía haciendo cosas muy extrañas, el primer muletazo me vino por detrás pero son cosas que pasan, ya está muerto. Creo que sí me ha herido. Voy a revisarme y luego paso por la enfermería".