“Me he sorprendido mucho, me dio la sensación que veía, que nunca había dejado de ver”, así ha definido Juan José Padilla, todavía emocionado, las sensaciones que ha tenido cuando se ha visto en el espejo la carilla de porcelana que le han adaptado los doctores en la órbita ocular, que con el tiempo le va a permitir desprenderse del parche en su actividad diaria fuera de las plazas o cuando no haga ejercicios violentos.
El diestro aseguró a Aplausos que Lidia, su mujer, se ha emocionado profundamente y que sus niños le han llamado ansiosos por verle. La prótesis, una carilla de porcelana, imita a la perfección el color del ojo derecho de Padilla, con el que no se notan diferencias. “Está pintada a mano, primero el blanco, luego el iris, la córnea, la profundidad… es una maravilla”, comentó el torero que añadió que en mayo volverá a ponerse en manos de los doctores y decidirán la fórmula para reconstruir la apertura palpebral que ahora le mantiene el ojo cerrado al no sostenerse el párpado.
Juan José aseguró estar muy animado y muy contento, con la intención de no querer ni uno solo de los compromisos adquiridos: “Estaré en el festival de Granada, no me quiero perder ni los festivales”.

