La ganadería de Domingo Hernández lidiará esta tarde su cuarta corrida de toros en Bilbao. La primera fue en 2007, una segunda extraordinaria en 2012, cuando Enrique Ponce le cortó dos orejas a un toro, y la última fue el año pasado, también de gran juego, en la que El Juli salió a hombros y Ponce cortó una oreja. Para el ganadero Justo Hernández, lidiar en Bilbao "es un premio, nos hace mucha ilusión. Este será el tercer año consecutivo que lo hagamos y siempre se hace con la intención de volver y para ello indudablemente tienen que salir bien las cosas. Un triunfo en Bilbao marca mucho por su importancia y por su repercusión, tanto a toreros como a ganaderos", explica.
En cuanto al conjunto reseñado, el ganadero salmantino desvela que "es una corrida de toros de Bilbao, buena, seria pero bien hecha. Bilbao sabe lo que quiere, tienen claro cómo ha de ser su toro y así da gusto. Tienen las ideas claras y saben lo que buscan y sabiendo eso, si los ganaderos lo tenemos, no hay ningún problema. Bilbao es una meta, cuando eres ganadero sueñas con lidiar en estas plazas. Es lo máximo a lo que se puede aspirar, por encima de Bilbao hay poco más”, concluye.

