Sergio Cerezos durante una novillada en Santa Isabel (México), donde los tendidos están formados por coches y camionetas. Foto: SeviLa Sudamérica taurina no es sólo una prolongación de la temporada española a la que acuden las figuras. Existe la otra cara, la América más profunda que acoge en su seno a toreros más modestos que ven en aquellas plazas una oportunidad para poder torear y reivindicarse. Si la semana pasada era Perú el refugio de los sueños de muchos toreros, en esta segunda parte del reportaje son Colombia, Ecuador y México los países que han dado coba y cobijo a muchos diestros españoles con falta de oportunidades. Toreros como Jairo Miguel, Sergio Cerezos, Ángel de la Rosa, Chamón Ortega, David Mora, Emilio de Justo o Chamón Ortega son algunos que saben lo que es viajar miles de kilómetros en busca de oportunidades.
Jairo Miguel: “Fue muy duro tomar la decisión de marcharme a América porque tuve que dejar mis amigos, mi casa, todo. Pero vale la pena ir”
Sergio Cerezos: “La falta de oportunidades fue lo que me incitó a venir a México. No vine sólo a torear sino a encontrar a alguien que me apoderase”
Emilio de Justo: “Hacer las américas es buscar una reivindicación como torero, triunfar allí y que en España se escuche para que de alguna manera sirva”
Ángel de la Rosa: “Estás lejos de la familia y echas de menos a los tuyos y ellos también a ti, pero mi vida es el toro y por torear hay que hacer lo que haga falta”
David Mora: “He tentado en lo de Pimentel a 3.000 metros de altitud y la altura es complicada, te cuesta respirar y la jaqueca es fuerte durante los primeros días”
Chamón Ortega: “Fui a torear una corrida de toros a Riobamba y me dieron el premio al triunfador de la feria. Fui para una semana y me quedé ocho meses”
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