Este va a ser un año jodido. El año de los lamentos. Porque serán pocos los elegidos y muchos los condenados al paro. Por eso todos pelean a muerte un lugar en las primeras ferias. En ello les va la vida. Al menos la vida profesional. El que no ha estado en Valencia, el que no esté en Sevilla y el que no va a estar en Madrid, es muy triste decirlo, pero no existe en el mercado. El recorte va a ser tremendo y las hojas del escalafón de matadores empezarán a caer antes de que llegue el verano.
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