Lo primero que hay que decir, y va en favor suyo, es que Julián López “El Juli” eligió perfectamente las corridas que iba a torear en Sevilla. A la de Garcigrande la exprimió en un triunfo de Puerta del Príncipe que todavía pudo ser más abultado en trofeos y llegar, incluso, al corte de un rabo cosa que no sucede desde hace muchos años en la Maestranza; desde aquella tarde en que lo lograra Ruiz Miguel. Pleno en la primera.
