La muerte de Álvaro Domecq Romero ha conmocionado a la ciudad de Jerez de la Frontera, al mundo ecuestre, al toreo, al bodeguero y a la propia Casa Real, institución a la que estuvo muy unido el ganadero y rejoneador. Durante el funeral, una corona de flores blancas enviadas por las infantas Elena y Cristina, y el rey emérito Juan Carlos I, ha estado presente cerca del féretro. Se podía leer "con todo nuestro cariño" en la banda que coronaba el conjunto floral.
Corona de flores enviada por miembros de la Casa Real. Foto: Diario de Jerez.
