La Real Casa de Correos de Madrid, sede de la presidencia de la Comunidad de Madrid, ha acogido este jueves la presentación del Premio Nacional de Tauromaquia con representantes del Senado, la Fundación Toro de Lidia y las nueve comunidades autónomas que respaldan el galardón. Todos ellos han impulsado la recuperación de un premio que tendrá su dotación económica -30.000 euros- y cuyo fallo se dará a conocer el próximo 11 de febrero en Toledo.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, presidió la convocatoria del galardón suprimido por el Ministerio de Cultura de Ernest Urtasun y que ahora, impulsado por el Senado, respaldan la Junta de Andalucía, Cantabria, Región de Murcia, Comunitat Valenciana, Gobierno de Aragón, Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Junta de Extremadura, Comunidad de Madrid, Junta de Castilla y León y la Fundación Toro de Lidia.
Precisamente, Pedro Rollán, presidente del Senado, destacó en su intervención: "El ministro que tiene que defender toda la cultura señaló a la Tauromaquia. Es una fortuna que nueve comunidades autónomas se hayan sumado y hayan dado voz a más de 30 millones de españoles, más del 60% de la población”.
Y añadió: "La tauromaquia es una de nuestras más importantes señas de identidad. En mayo el ministro que tenía que defender la cultura, en todas sus expresiones, impidió la concesión del Premio Nacional de Tauromaquia. A las pocas semanas, en el pleno del Senado se aprobó una moción para compartir las iniciativas que, desde muchos gobiernos autonómicos, se habían articulado".
En un acto cargado de simbolismo y defensa del mundo del toro, Ayuso reivindicó el papel de la tauromaquia como parte esencial de la cultura española y criticó los intentos de algunos sectores por prohibirla. "Cuanto más intenten prohibirla, más proliferará", afirmó la presidenta madrileña quien también criticó duramente la postura del Ministerio de Cultura y del Gobierno, a los que acusó de intentar "borrar de manera unilateral y sectaria" la tauromaquia.
Ayuso elevó el tono al señalar que "si pudieran, cancelarían a Picasso y a Manolete", asegurando que durante años "se ha censurado, perseguido y cancelado a artistas, tanto vivos como fallecidos. Hostigan a todos cuantos aman la verdad de un arte que es esencial en nosotros mismos, guste o no", declaró, añadiendo: “Los gobiernos no tenemos derecho a transformar ideológicamente la sociedad, sino respetar la verdad y proteger el legado natural y cultural que hemos heredado de otras generaciones, para dejarlo en mejores condiciones a las que están por venir".
En su discurso, la presidenta defendió la tauromaquia no solo como un arte, sino como un valor cultural y de libertad. "La ofensiva contra la tauromaquia es un ataque ideológico a la libertad y al arte, a la fiesta en España", aseguró, subrayando la importancia del torero como figura de valentía y entrega. "Al torero lo caracteriza el saber estar siempre en su sitio, el valor lúcido y el jugarse la vida".
Ayuso también destacó que su administración ha trabajado para que "este prestigioso reconocimiento no caiga en el olvido" y ha denunciado que "una ley de leyes está intentando modificarlo por la puerta de atrás".
Finalmente, la presidenta madrileña reivindicó la necesidad de proteger el legado natural y cultural heredado de las generaciones anteriores. "Nada sería posible sin las gentes del campo, agricultores, ganaderos, también los del toro bravo", afirmó, haciendo un llamamiento al Gobierno para que "escuche a estas personas, porque solo controlando esta población en equilibrio podremos conservarla sin arruinar a familias enteras, a personas de bien que, de lo contrario, acabarán abandonando el mundo rural, lo que sería una gran pérdida para todos".
Díaz Ayuso concluyó su intervención con una declaración rotunda: "La libertad es también una tarde en una plaza de toros".
UN GRAN RESPALDO
El acto contó con un gran respaldo de diversas personalidades políticas, de la cultura y del mundo del toro. En el abanico político, asistieron representantes de las comunidades autónomas convocantes del premio, como la viceconsejera de Cultura de Castilla-La-Mancha, Carmen Teresa Olmedo; el consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid, Carlos Novillo; el consejero de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz -junto a Ana María Mestre y Teresa Astolfi-; Pilar Tébar, secretaria autonómica de Cultura de la Generalitat Valenciana; el consejero de Gestión Forestal y Mundo Rural de Extremadura, Ignacio Higuero; Inmaculada Martínez, directora general de políticas culturales de Castilla y León; el secretario general de Educación, Ciencia y Universidades de Aragón, Manuel Magdaleno Peña; además del director general de Administración Local y encargado de asuntos taurinos, Francisco Abril, y el diputado regional popular Jesús Cano por parte de la Región de Murcia.
Numerosas personalidades del mundo del toro también estuvieron presentes, entre ellas Julián López "El Juli", último ganador del Premio Nacional de Tauromaquia, toreros como Curro Vázquez, Fernando Robleño, José Pedro Prados "El Fundi", Francisco de Manuel, Álvaro Burdiel, Mario Navas, Roberto Martín "Jarocho", novilleros como Mariscal Ruiz, El Mene y Olga Casado, además de alumnos de la Escuela José Cubero "Yiyo", ganaderos como Ricardo del Río y Fernando Bautista, además de apoderados como Manuel Martínez Erice y empresarios como Víctor Zabala o Carlos Zúñiga. También asistieron representantes de UNPBE como David Prados, Pedro Vicente Roldán, Rafael González y Raúl Ruiz, entre otros.
El Juli, en su intervención, afirmó: "Los toros son del pueblo, de todo el pueblo, y ahí reside su grandeza, su relevancia y también su carácter indestructible. Recibí el trofeo -el último otorgado hasta la fecha- con el desprecio del ministro. Por encima de él y de mí, está el pasado, el presente y el futuro de un arte que enriquece a nuestro país".
EXHIBICIÓN DE TOREO DE SALÓN POR ALUMNOS DE LA ESCUELA YIYO
El acto finalizó con una exhibición de toreo de salón realizada por alumnos de la Escuela José Cubero "Yiyo", uno de los seis centros de aprendizaje con los que cuenta la Comunidad de Madrid.
El Premio Nacional de Tauromaquia se otorgó por primera vez en 2013 y los premiados han sido:
2013: Paco Ojeda
2014: Francisco Cano Lorenza "Canito"
2015: Escuela de Tauromaquia de Madrid "Marcial Lalanda"
2016: Victorino Martín Andrés
2017: Enrique Ponce Martínez
2018: Juan José Padilla
2019: Foro de Promoción, Defensa y Debate de las Novilladas
2020: Fundación del Toro de Lidia
2021: Morante de la Puebla
2022: Casa de Misericordia de Pamplona
2023: Julián López Escobar "El Juli"