Humilló y transmitió de salida el tercero de Partido de Resina, de preciosa estampa, al que recibió con extraordinarios lances bajando los brazos Emiliano Osornio. Se arrancó con prontitud el de Partido de Resina, que sin embargo no se empleó en varas. Grata impresión dejó Osornio, que le dedicó un sentido brindis a su apoderado Jesús de Alba por la muerte de su padre, y que se mostró muy firme y decidido ante un novillo serio que tuvo movilidad pero que se quedaba debajo reponiendo. No se arredró Emiliano, que se mostró muy valiente acortando distancias ante las dificultades. Estocada desprendida. Ovación para Osornio.
Cerró la concurso otro novillo muy serio de Concha y Sierra, con cuajo de toro y mucha longitud de pitón, al que recibió con una chicuelina Emiliano Osornio para luego lancearlo a compás en el centro del ruedo con excelente corte. Se gustó mucho también en un torero quite por delantales a compás abierto. Muy buen puyazo de Juan Melgar, que fue ovacionado. A dos manos por alto comenzó la faena Osornio en un buen inicio. Faena de buen gusto, con mucha estética, destacando al natural llevando largo y sometido a un buen novillo al que le faltó mayor empuje. De nuevo acortó distancia enseguida el mexicano, cuya media estocada final le hizo perder premio. Fue nuevamente ovacionado.
Ovacionado de salida el muy serio el quinto de Conde de la Corte, alto y de amplia testa, que echó las manos por delante y embistiendo con la cara alta en el capote de Arruza. Cogió por los pechos al caballo derribándolo, quedando atrapado bajo el equino y entre las tablas el picador Iván García Marugán, que se rehízo enseguida, con gran mérito. Volvió al peto el novillo en el segundo encuentro al relance, entrando por tercera y cuarta vez saliendo repuchado. Mucho mérito de los subalternos con un novillo que esperó mucho en banderillas. Se desmonteraron con la plaza en pie Ignacio Martín Ramos y Julien Merenciano. Se dobló en el inicio Arruza ante un novillo con movilidad embistiendo a oleadas y descompuesto. Enseguida bajó ese ímpetu inicial el novillo, que pegaba tornillazos defendiéndose acortando su recorrido. Muy firme Arruza con él que, hizo un esfuerzo. Tras una estocada perpendicular caída se atascó con el descabello. Silencio tras aviso.
Estrecho de sienes y con menor volumen el entipado el segundo de El Añadío, que fue protestado a pesar de estar en el tipo y al que saludó con variedad de capa por verónicas y chicuelinas Mario Arruza, que reaparecía tras el percance hace unos días en Calasparra. Mostró oficio Arruza en una labor voluntariosa aunque no pudo coger vuelo la faena. Estocada al tercer intento. Silencio.
Bajo, hondo y con cuajo el ensabanado de Barcial que abrió la concurso de ganaderías. Eduardo Neyra lo saludó con templados lances a la verónica sacándoselo a los medios. Empujó en el primer encuentro y marcó querencia a la salida del segundo. Humilló con extraordinaria clase, embistiendo con ritmo y calidad por el pitón derecho, lado por el que cimentó Neyra una labor de buen gusto llevándolo largo y templado, ya que por el izquierdo le faltó mayor recorrido. Al entrar a matar se dolió del brazo izquierdo el novillero, que no estuvo acertado con los aceros recibiendo además un pitonazo al descabellar. Silencio tras aviso.
En el tipo el cárdeno cuarto, con el hierro de Saltillo, que salió descoordinado nada más abrirse de capa Neyra. Fue devuelto y salió un sobrero de El Añadío, que echó las manos por delante en el capote midiendo mucho, muy gazapón. Sin emplearse, midieron el castigo en varas. En la muleta, Neyra se las vio con un novillo que pasaba con la cara alta y al que le costaba romper hacia adelante. Se plantó firme Neyra, que hizo un esfuerzo aguantando miradas y parones logrando extraer una serie con limpieza y de mérito. Volvió a resentirse del hombro izquierdo nuevamente al entrar a matar, cayendo al suelo. Tras una estocada al segundo intento se fue por su propio pie a la enfermería.
Villaseca de la Sagra (Toledo). Lunes 9 de septiembre de 2024. Concurso de ganaderías. Novillos por este orden de: Barcial (1º), con gran clase con un buen pitón derecho, aunque le faltó empuje; El Añadío (2º), deslucido; Partido de Resina (3º), con dificultades; El Añadío (4º bis, reservón, como sobrero tras ser devuelto el de Saltillo), Conde de la Corte (5º), con transmisión pero descompuesto; y Concha y Sierra (6º), noble. Eduardo Neyra, silencio tras aviso y silencio; Mario Arruza, que reaparecía tras el percance de Calasparra, silencio y silencio tras aviso; y Emiliano Osornio, ovación y ovación. Se desmonteraron Ignacio Martín Ramos y Julien Merenciano tras parear al quinto. El premio al mejor picador se lo llevó Juan Melgar por el buen puyazo que ejecutó al sexto.
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