El segundo fue el prototipo en apariencia y comportamiento. Altote, ancho de sienes, enseñando las palas. Humilló de salida aunque sin quedarse en el capote de Paco Ureña. Salió repechado del caballo pero en el segundo encuentro se empleó mejor. La faena fue brindada a David Domínguez, banderillero retirado que lleva años acompañándole. Rompió el toro en la muleta con transmisión y humillación. Hizo el característico avión del toro bueno de Atanasio-Lisardo en esas dos tandas primeras. Después llegó dormido al embroque. Para entonces Ureña había firmado buenos naturales y derechazos de honda entrega. Aguantó estoico esos parones. La faena se fue diluyendo aunque en el final cambiando los pitones genuflexo volvió a coger tono. Media estocada. Saludos tras aviso y petición de oreja.
En cuarto lugar se lidió un burraco con dos perchas por delante. Hizo algunos extraños al llegar al capote de Paco Ureña. Se atisbó entonces un peligro que preocupó a la plaza. Ureña quiso pero el toro además de todas las dificultades -descompuesto, con genio y recta embestida- se rajó sin opciones. Pinchazo y estocada desprendida. Silencio.
El tercero fue un toro muy serio y pesado (650 kilos). Con un pronunciado tren delantero, con amplia testuz y alta cruz. No se definió hasta el último tercio. David Galván empezó con estatuarios. En el segundo se le venció el toro estando a punto de alcanzarle. El toro resultó duro, sin regalar una embestida. Galván estuvo muy dispuesto, buscando el pitón contrario con compromiso. Media estocada. Silencio. Muy manso resultó el quinto, un toro deslucido en los primeros tercios que resultó correoso en su tremenda mansedumbre. David Galván lo intentó sin éxito. Pinchazo y estocada comprometida al apretar el toro. Silencio.
La tarde empezó con un toro de José Enrique Fraile de Valdefresno acarnerado, abierto de cara, cornidelantero. Muy abanto de salida, resultó difícil de picar en contraquerencia, por lo que tuvo que hacerlo el caballo que guardaba la puerta. En banderillas resultó muy complicado también. Paco Ureña intercambió los trastos en la ceremonia de confirmación de Alejandro Chicharro, que se ganó este contrato abriendo la puerta grande como novillero en esta plaza. La faena resultó falta de orden por la huidiza condición del toro aunque metido en los trastos tuvo empuje y recorrido. La falta de celo de la embestida condicionó la faena. Pinchazo y media estocada defectuosa. Silencio tras aviso.
El que cerró la tarde de José Enrique Fraile de Valdefresno fue el de mejor y más bonita presencia. Al encontrarse con Alejandro Chicharro hizo un peligroso extraño muy cerca de las tablas. Después regaló varias embestidas buenas aprovechadas por el toricantano a la verónica. En la muleta fue un toro con movilidad y humillación que se apagó un poco pronto. Chicharro estuvo dispuesto, le afearon la colocación y quiso cruzarse en exceso para compensar con el izquierdo. Se fue diluyendo la faena. Estocada yéndose detrás de la espada. Silencio.
Madrid. Jueves, 15 de mayo de 2025. Toros de José Enrique Fraile de Valdefresno, mansos a excepción de un segundo con transmisión. Paco Ureña, ovación tras aviso y petición y silencio; David Galván, silencio y silencio; y Alejandro Chicharro, que confirmaba alternativa, silencio tras aviso y silencio. Entrada: Tres cuartos largos de plaza.