Esta noche se descorchará la Feria de Julio con la tradicional desencaixonà, un espectáculo único donde la fuerza del toro bravo lucirá en su máximo esplendor. Una noche mágica en la que los aficionados tomarán su primer contacto con los toros que se lidiarán en la feria. La cita, una de las expresiones valencianas por antonomasia, reúne los mejores ingredientes: familia, toros, niños, ilusión, mucha ilusión, y todo ello bajo la luna de Valencia.
La tradición de ir a la desencajonada continúa inalterable en el tiempo y, además del arraigo social, cuenta con un gran número de devotos, la mayoría de ellos provenientes del bou al carrer. En la edición de este año se desencajonarán dos corridas completas y cuatro toros de un tercer encierro. Los toros de Victoriano del Río, El Pilar y Cuadri serán los protagonistas de un espectáculo singular. “La desencajonada me preocupa en parte porque este toro, cuando se le encierra, se le enciende la bombillita y resulta muy violento. Salen muy calientes del cajón, suelen pegarse, rematar, y lo más probable es que pueda surgir algún problema. Pero, por otro lado, el hecho de que los toros pisen la plaza, no sé por qué, no les viene mal”, declaró Fernando Cuadri recientemente a Ángel Berlanga en una entrevista publicada en la versión impresa de Aplausos.
Respecto a las posibles querencias que pueden coger los toros cuando salten al ruedo en la desencajonada y que pueden influir en su posterior lidia, el ganadero apunta: “Eso no me preocupa porque el toro bravo de verdad se olvida de todas las querencias después. Es cierto que el toro tiene un sentido de la orientación extraordinario, que si pisa la plaza sabe por dónde ha entrado, por dónde ha salido y si quiere buscar querencias las tiene más claras si antes ha estado en el ruedo, pero al bravo de verdad todo eso le da igual”.
La desencajonada de Valencia, como todo festejo taurino, tiene su particular ritual. Se celebra por la noche cuando el duro sol juliano escampa y da un respiro, los cajones se disponen en semicírculo en el mismo ruedo de la plaza y tras anunciarse los datos de de los toros por megafonía, van saliendo de uno en uno hasta conformarse la corrida completa. El último precedente de Cuadri en la desencaixonà fue en 2014 y para el recuerdo y el historial de anécdotas que cada temporada deja este espectáculo quedaron las espectaculares arrancadas que protagonizaron las reses de la divisa onubense y los veinte minutos que tardaron en regresar a los corrales, dos hechos que les valieron las ovaciones más fuertes de la noche. Como es tradicional, la desencajonada se completará este año con un espectáculo de recortadores con los nombres más destacados del momento aprovechando el carácter popular del festejo y la asistencia de un número importante de aficionados a esta modalidad.
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La desencaixonà descorcha la Feria de Julio de Valencia
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