Un toro de la ganadería de Felipe Bartolomé fue un año más el encargado de arrancar las fiestas en la calle San Roque de Vilavella. Una rápida salida del toro de Felipe hizo que se golpeara sobre la barrera y su posterior reacción fue arrastrar un cuarto trasero con la duda de si fue del golpe o venía de fábrica porque todo ocurrió en pocos segundos y la minusvalía del morlaco marcó la lidia del cárdeno de Felipe Bartolomé que apuntaba buenas sensaciones.