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La entrega de Diego Silveti saca a la México del sopor

Fotos: TADEO ALCINA

Diego Silveti cortó la única oreja de la tarde en la plaza de toros México en un festejo marcado por la mansedumbre de la corrida de Santa María de Xalpa. Silveti paseó el único trofeo del sexto de la tarde, un animal de imponente cornamenta. El mexicano puso la emoción que le faltaba a la tarde exponiendo mucho desde el principio. La gente entró en la faena ya en el capote con un vibrante quite por saltilleras en los medios cambiando el viaje del toro. Misma receta aplicó en el inicio de muleta en los pases cambiados por la espalda, pero pronto el toro evindenció su mansedumbre. Salía suelto de los muletazos y buscando tablas. Precisamente en tablas fundamentó su labor Silveti a base de poner él todo lo que le faltaba al toro. Mató de estocada recibiendo que fue clave para la concesión del trofeo. Diego Silveti despachó en primer lugar un toro que salía suelto del capote del mexicano. Destacó un quite por gaoneras. El toro se quedaba corto y embestía a media altura, sin entregarse. Silveti intentó pulirle los defectos en un arranque doblándose con el toro y después pulseando las embestidas. Fue imposible.

El otro momento más destacado de la tarde lo protagonizó Fermín Rivera con el primero de la tarde, un toro de La Joya manejable pero de corto recorrido, en una faena que estuvo presidida por la torería. Con el capote destacó un buen quite del potosino por delantales. Arrancó la labor de muleta doblándose con el toro antes de torearlo asentado y con temple. Encontró la distancia corta que pedía el de La Joya y acertó a presentar retrasado el engaño para alargar la embestida del noble animal. Hubo muletazos de gran belleza y mucha torería en los remates e inicios de tanda. Faltó que el toro repitiera para que la labor prendiera con fuerza. Falló con la espada. El cuarto fue un toro soso y sin transmisión ante el que Rivera sólo dejó destellos de su buen concepto.

El Payo se topó con un lote deslucido. El segundo de la tarde, de Santa María de Xalpa, fue un toro jabonero de incómoda embestida. Se revolvía, embestía sin clase, que perdió las manos en varias ocasiones e hizo imposible el lucimiento de El Payo. El quinto embestía con la cara alta y sin entrega. Lo mejor, el torero inicio con varios trincherazos y pases de la firma de cartel.

México D.F. (México). Sábado, 10 de diciembre de 2016. Un toro de La Joya (1º), manejable, y cinco de Santa María de Xalpa, bien presentados pero mansos y descastados. Fermín Rivera, que sustituía a Roca Rey, ovación cons saludos tras aviso y silencio tras aviso; El Payo, silencio en ambos; Diego Silveti, silencio tras aviso y oreja. Entrada: Un cuarto. Saludaron en banderillas en el cuarto Alejandro Prado “El Jarrys” y en el sexto Ángel González y Héctor García. Tras el paseíllo hubo un minuto de aplausos en memoria de Manolo Espinosa "Armillita", fallecido este viernes.