La exquisitez de Morante y la inspiración de Talavante, a hombros en El Puerto

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Abrió plaza Derivo, un toro de buena fisionomía aunque justo de cara al que buscó Morante de la Puebla en el recibo hasta conseguir enjaretarle un ramillete de verónicas jaleadas por un público expectante. Cumplió en varas y banderillas. Brindó al ganadero de la tarde, El Juli, y a partir de aquí, resurgió el toreo de quien está tocado con la varita del duende. Impregnó de suavidad airosa cuanto hizo, mayormente por el pitón derecho, y supo darle el tono artístico que, por otro lado, no tuvo en cuanto a calidad y clase el de El Freixo. Capacidad de un torero iluminado con el sello del arte. Anduvo agusto, cómodo, fácil y con airosa inspiración. No fue faena de apreturas pero sí de firmeza, sin perder pasos, todo en el sitio.

Lo del cuarto es para capítulo aparte. Podemos debatir si estamos ante el mejor torero de la historia o no, pero es indiscutible que cada página que escribe Morante deja huella. El cuarto, Laureado de nombre, no deslumbró por ningún concepto y, es más, nadie daba un duro por él, pero Morante cinceló como enorme orfebre una obra de singular personalidad. Inimitable, y eso define al gran artista. Firme, sin perder pasos, ligó series de enorme calado en el tercio apurando la dudosa calidad pero con movilidad de la embestida del de El Freixo. Cerró con naturales de frente a pies juntos que envolvieron no ya la embestida sino toda la plaza de esa torería que derrocha el que por naturaleza la tiene. Falló a espadas por precipitarse y perdió los más que garantizados trofeos para acabar recogiendo una agradecida ovación.

TALAVANTE Y EL FREIXO

Talavante se las vio con Entregado y aunque no fue la entrega precisamente su virtud, sí que permitió ver al torero con buen aire e inspiración. Lo recibió lanceando a pies juntos y le cuajó una interesante faena a base de dejarle muy puesta la muleta en la cara. Hubo momentos de enorme temple y toreo enroscado, siempre en el tercio. Hilvanó series con ambas manos con profundidad y cadencia a pesar de la falta de transmisión del astado. Se precipitó de primeras al entrar a matar y dejó una estocada baja que precisó de cruceta para finiquitar a este segundo de la tarde.

Talavante salió en el quinto a no dejar escapar el triunfo. Se las vio con Gordito, toro con matices que repitió al toque aunque sin poder presumir de recorrido tras las telas. Alejandro dejó un quite por gaoneras de especial lucimiento, comenzó la faena con ambas rodillas en tierra y supo mantener el nivel por ambos pitones. Ligó con sapiencia, sabiendo dar los toques oportunos, jugando con los terrenos pero marcado por la inspiración que, probablemente, esta bonita tierra deja en los toreros. Templado, con cadencia y suavidad, con lentitud y con la facilidad de aquellos que, por algo, son figuras del toreo ante un toro que sacó buena condición a raíz de este buen toreo en el tercio. Cerró por ajustadas bernadinas y puso la firma con una buena estocada entera. Paseó las dos orejas y el toro fue premiado con la vuelta al ruedo.

JUAN ORTEGA, SIN OPCIÓN

Juan Ortega buscó terrenos más protegidos del viento para recibir a Alcohólico, un toro que no salió de las telas y apenas permitió estirarse al sevillano. Tampoco dio muchas opciones con la muleta. Ortega anduvo con él tratando de sacar algo de provecho pero poco más que alguna serie con cierto lucimiento. Insulsa y de poco contenido fue la embestida de este tercero que no transmitió más que apatía a los tendidos.

El sexto dio opciones para que los tendidos paladeasen el buen toreo a la verónica del trianero Juan Ortega, meciendo los vuelos del capote como pocos saben. Apuntaba maneras la faena tras un tercio de banderillas en el que se desmonteraron Perico y Jorge Fuentes. Se dobló muy torero de inicio Ortega con este Corremantas que se desinfló sin dar apenas opciones a lucir más allá de este inicio. Lo tanteó y viendo que deslucía los muletazos, muy a su aire sin celo en las telas Ortega optó por abreviar. Anduvo certero en la suerte natural y saludó una agradecida ovación.

El Puerto de Santa María (Cádiz). Domingo, 3 de agosto de 2025. Toros de El Freixo, el 5º, Gordito nº 32, de 575 kg. premiado con la vuelta al ruedo. Morante de la Puebla, dos orejas y ovación; Alejandro Talavante, ovación con saludos y dos orejas; y Juan Ortega, ovación. Entrada: Lleno de "No hay billetes". Jorge Fuentes y Perico saludaron tras parear al sexto.

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