La mayor hazaña para cualquier ser humano es cumplir con su obligación. Esa normalidad sin estridencias, acorde con la ética de la profesión, oficio o arte, que a primera vista parece tan sencilla pero que es una tarea de titanes. Porque significa un no concederse a sí mismo ni una flaqueza ni una salida de tono y mucho menos una claudicación. Es una normalidad llena de grandeza de la que carecen los toreros que, pudiendo elegir, evitan lidiar los hierros llamados duros como si se tratara del cólera morbo asiático. En sus tarjetas de visita pone debajo de su nombre de guerra: Matador de Toros. Y no de toros de determinadas ganaderías.
Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS
Acceda a la versión completa del contenido
La extraordinaria normalidad
Talavante se deja el triunfo con los aceros
Los diestros Juan Antonio Ruiz “Espartaco” y Borja Jiménez, ambos de Espartinas, protagonizaron este sábado…
Plaza de Toros de "Los Felices", Molina de Segura, (Murcia). Domingo 23 de noviembre. XI…
En un nuevo gesto de solidaridad y compromiso social, el Ayuntamiento de Villaseca de la…
El hierro que perteneció a Francisco Rivera “Paquirri”, con el que el llorado diestro inició…
Se dio la corrida Villista de la Revolución en la plaza de toros “Alberto Balderas”…