Es un caballero, un señor, un aficionado ejemplar que presume de “ser de Bilbao” y de llevar a gala la presidencia de la Comisión Taurina de la Junta Administrativa de la plaza de Vista Alegre, como representante que es de la Santa y Real Casa de Misericordia. En sus palabras defiende la esencia histórica de la afición bilbaína como amante del toro serio y en tipo. Explica que el secreto anual radica en combinar las mejores ganaderías con los grandes nombres del escalafón.
- “Un año más hemos logrado unos carteles que atienden a los gustos de la afición bilbaína”