Cuando los sueños, los deseos, se convierten en realidad es que algo magnífico ha sucedido. Y que detrás hay mucho trabajo bien hecho, seriedad, sudor, amor, pasión y capacidad. Todo empezó en Castellón con más de diez mil personas aficionadas y cabreadas por la injusticia y por la asquerosa política de esos pequeños dictadores que traen el estigma de la vendetta, de su propia limitación y complejos atávicos. Un extraño placer de venganza y al tiempo de frustración personal para hacerse los importantes en temas menores cuando les falta altura político-intelectual suficiente para ponerse a trabajar en lugar de anteponer el mísero poder de joder a unos cuantos que no piensan como tú. Pero arrieros somos y hasta los resfriados se curan.
Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 2008
Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 2008 para iPad
Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 2008 para Android
