(Foto: Arjona)Reúne grandes cualidades para poder ser figura, aunque todavía no ha llegado su momento. Paladea el toreo exquisito y eso se cotiza. No es para menos, viene de ese rincón cuna de grandes artistas y mejores toreros: San Fernando. Además tiene valor. Su capacidad y ambición por llegar arriba le han hecho dar un salto importante en madurez, enriqueciéndose su toreo de una mayor rotundidad y profundidad. Una cornada en Sevilla le impidió estar en San Isidro, una fecha clave para dar un toque de atención y sobre todo, resarcirse de su última tarde en Las Ventas. Ahora, una faena de ensueño en Algeciras ha vuelto a poner en valor su toreo de gran personalidad y distinción. Una inyección de moral en esa lucha perseverante y apasionada por estar cuanto antes entre los de arriba y llevar el nombre de La Isla por todos los ruedos, como hicieron otros toreros de su tierra.
- “La de Algeciras fue una tarde muy especial, con momentos muy emotivos y bonitos; ha sido un acicate de motivación”
- “Que hablen bien de uno es una motivación, aunque también una responsabilidad porque cuando hay expectativas, la gente te exige más”
- “Quizá no ha llegado mi momento para dar el aldabonazo, por eso me mentalizo para afrontar cada oportunidad como si fuera la única”
- “Me gusta su manera de tratar el capote con una sensibilidad, una prestancia y un temple sublimes... paraba el tiempo”
- “Si estoy en esto es para respetar el toreo, serle fiel, entregarme al máximo y conseguir mi objetivo de convertirme en figura del toreo. Sería un delito perder el tiempo”
