Cuando toda España saludaba con satisfacción el retorno de las retransmisiones taurinas a Televisión Española, irrumpió como un obús de carga hueca la petición del Consejo Asesor de RTVE de Barcelona de que se cortara la señal a la hora de comenzar la corrida de Valladolid, que entre otros alicientes tenía el de la reaparición de José Mari Manzanares curado de su grave lesión en la mano derecha. Se trataba de impedir que la sensibilidad de los niños de Cataluña sufriera heridas incurables. Y de paso tocarle la moral al “país opresor” impidiendo que una de las señas de su identidad cultural contaminara el paraíso catalán. Paraíso del paro de la insania antiespañola y de la conculcación de libertades.
Lea el reportaje completo en su Revista APLAUSOS
Acceda a la versión completa del contenido
La locura separatista
Los mozos de espada de la Comunidad de Madrid han celebrado este sábado en la…
Pasadas las dos de la tarde, en un frío y escueto comunicado, la Real Maestranza…
Tras su estreno en Sevilla, la Peña Francisco Montes “Paquiro” de Chiclana ha presentado el…
Se pone fin a la era Pagés tras noventa años como empresarios de la Maestranza
Un accidente de tráfico se ha llevado la vida de este joven novillero, que ahora…
Colombo hará doblete en su tierra, en una feria en la que debutan los jóvenes…