Sin abandonar la cúspide de la cabaña brava, ha descendido algunos puestos. No de forma vertiginosa, pero sí poco a poco. Sus años buenos, los mejores casi, fueron del siete al once, pero la genética es caprichosa y el nivel de la competencia, alto. Sin embargo, ha mantenido la regularidad en la última temporada y ha logrado resultados esperanzadores. Pero la repercusión ha sido distinta. Con menos plazas de primera. Menos sonada, por tanto. Así, Álvaro Núñez Benjumea desea recuperar los principales escenarios y, sobre todo, rescatar las embestidas que proporcionaron al hierro el sello de calidad por parte de los profesionales. Clase y profundidad: Núñez del Cuvillo.
- “Nos obsesiona volver a tener un toro con clase, estilo, profundidad y que proporcione el triunfo a los toreros. Un animal que haga crecer al torero y al toreo”
- “Seguimos estando ahí, en la órbita. No al nivel que estábamos, pero seguimos siendo de las ganaderías que buscan”
Lea AQUÍ la entrevista completa en su Revista APLAUSOS Nº 1953
(Foto: Arjona)
