La dificultad del éxito reside en convertirlo en duradero. En mantenerlo a lo largo de las temporadas para demostrar que no es fruto de la casualidad ni de la suerte. El trabajo, el esfuerzo, la dedicación y el tener la ganadería en la mano deben reflejarse en los resultados de la temporada. Y así lo hizo Jandilla. Se posicionó de nuevo entre las mejores ganaderías del año. Los motivos, entre otros muchos, el haber lidiado en Bilbao una gran corrida de toros, con un ejemplar de vuelta al ruedo. Disfrutaron torero y público. Lo ideal, conseguido al haber sido capaz de adaptarse a los tiempos y atender las peticiones del respetable y del que se pone delante. Ahora, los objetivos apuntan a conservar posiciones. A que las seis puntas de la estrella no dejen de brillar.
- “La competencia en el mundo ganadero es brutal y cuando estás en lo alto es difícil mantenerse. El año pasado fue bueno”
- “Es un honor que las figuras maten las corridas de tu ganadería. Eres ganadero para vivir días así, aunque es una gran responsabilidad”
- “En la última década, la cantidad de toros que están embistiendo es muy superior a la de otros años”
- “Si tienes un toro grande pero sin hechuras, es muy difícil que embista. Hay que buscar un toro con trapío pero bien hecho”
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