Paquirri, Ponce y Marín, en volandas. Foto: José Enrique MartínezEn el primer festejo de la Feria de la Virgen del Remedio, el público disfrutó con el buen hacer de Enrique Ponce, Paquirri y Sergio Marín, que cortaron dos orejas cada uno y fueron sacados en hombros de la plaza.
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La Utielana registró una gran entrada para asistir al que era el regreso de Enrique Ponce tras una década ausente del centenario coso valenciano. El torero de Chiva pechó en primer lugar con un animal rajado, que buscó pronto tablas y con el que se mostró templado y muy por encima en una labor de torero capaz. A su segundo, que no sirvió por el pitón izquierdo pero que se desplazó con claridad por el derecho, le hilvanó Ponce una faena marca de la casa, sobre todo en su segunda mitad. Tras la estocada paseó el doble trofeo. Francisco Rivera Ordóñez, ahora Paquirri en los carteles, tocó pelo ante su primero, al que banderilleó con entrega y facilidad. A su segundo, al que no quiso poner las frías por lo poco que prometía, lo acabó metiendo en la muleta con una labor en la que primó la disposición y el buen oficio para acabar arrancándole otra oreja tras conectar con el público. Sergio Marín no se amilanó ante el bravo astado que le correspondió en primer lugar. Repetía el de Sampedro con transmisión y se encontró con un torero firme que se gustó toreando por ambos pitones, muy de verdad y cuajando al toro. Con las orejas ganadas, varios pinchazos dejaron su premio en una calurosa ovación. Salió arreado Marín en el sexto al que toreó por abajo, por momentos con encaje y profundidad. Como lo mató bien el público le premió con las dos orejas que le permitían abrir la puerta grande. Toros de Hermanos Sampedro, bien presentados y de juego manejablel. Muy bueno el el 3º. Enrique Ponce, ovación y dos orejas; Paquirri, oreja y oreja; Sergio Marín, ovación tras aviso y dos orejas. Entrada: Más de tres cuartos de plaza.
