La terna, contra todos los elementos, a hombros en Alcázar de San Juan

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Diego Ventura le cortó las dos orejas al primero de la tarde, un noble y soso ejemplar de Los Espartales. La segunda parte de la corrida en Alcázar de San Juan vino marcada por la vibrante actuación de Diego Ventura en el cuarto, en una lidia abundante, en la que no faltaron dos pares sin cabezada.

Por su parte, Aníbal Ruiz, que celebraba su 25 aniversario como matador de toros, paseó un trofeo de su primero por una labor pulcra muy molestada por el viento. En el cuarto se enfrentó a un vendaval que impidió lucimiento alguno, paseando una oreja por el esfuerzo realizado en tan adversas condiciones matando a la segunda.

Sebastián Castella también cortó un trofeo de su primero tras bregar con un manejable ejemplar de Gavira. El francés apostó por la faena, a pesar de las circunstancias de viento adversas, que por momentos sopló con mucha fuerza.

Lo más destacado llegó en el sexto, con la lluvia cayendo, el vendaval soplando y el toro huyendo de las telas. De manera sorpresiva Castella plantó cara a las circunstancia y en lugar de tirar, justificadamente, por la calle de en medio, buscó las vueltas al de Gavira, con gran riesgo, hasta arrancarle una oreja.

Alcázar de San Juan (Ciudad Real). Corrida de toros mixta. Menos de media entrada. Dos toros de Los Espartales, primero y cuarto para rejones, reglamentariamente despuntados, y cuatro de Salvador Gavira para lidia a pie. Noble y sosos los de Los Espartales y justos de raza los de Gavira. Algo mejor el tercero. Diego Ventura, dos orejas y dos orejas; Aníbal Ruiz, oreja y oreja; Sebastián Castella, oreja y oreja.

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