La Unión Nacional de Picadores y Banderilleros Españoles -UNPBE- ha remitido a este medio un comunicado de prensa en el que pide a las administraciones públicas y propiedades de las plazas de toros en general “sentido común y coherencia” a la hora de confeccionar los pliegos de adjudicación, instándoles a huir de los criterios “únicamente económicos” por los que se rigen a la hora de conceder los cosos.
La propia UNPBE destaca en su comunicado que los salarios que perciben sus afiliados “son humildes, y además insignificantes e irrelevantes en comparación con las cifras que se ven obligadas las empresas a pagar por adjudicarse las plazas”; y denuncia que la Administración considera al sector taurino “sólo como una fuente de ingresos”.
El comunicado dice, textualmente, lo siguiente:
“En relación con las últimas licitaciones promovidas por parte de Ayuntamientos y otros titulares de plazas de toros, la Unión Nacional de Picadores y Banderilleros quiere manifestar su postura y solicitar a las distintas administraciones públicas interesadas, sentido común y coherencia, a la hora de confeccionar los pliegos de adjudicación.
En la actualidad, los criterios que se aplican para adjudicar las plazas, únicamente son económicos y a diferencia de la actitud que la administración adopta con otras actividades culturales, al sector taurino se le considera sólo como una fuente de ingresos. Esa actitud es enemiga y choca frontalmente con los criterios que sí deberían ser relevantes: la capacidad profesional y el interés para el público. Entendemos que la mejor defensa y promoción de la fiesta de toros es un espectáculo digno y de calidad.
Pliegos como el de El Puerto de Santa María, hacen que parezca imposible cumplir sus requisitos y cumplir a su vez las obligaciones para con los profesionales taurinos. Esta merma y esta repercusión negativa en los protagonistas de la fiesta, produce daños irreparables en el festejo en sí, siendo el aficionado a los toros quien va a resultar más perjudicado, puesto que va a acudir a un festejo en el que han prevalecido la situación económica sobre los criterios de interés artístico.
El colectivo de picadores y banderilleros, al que muchas veces se le acusa de todos los males de la fiesta, incluso de manera directa por parte de la administración, reprochándose los salarios percibidos, quiere explicar que los sueldos de estos trabajadores son humildes, y además insignificantes e irrelevantes en comparación con las cifras que se ven obligadas las empresas a pagar por adjudicarse las plazas.
Por todo lo anterior, en defensa de un espectáculo digno y de calidad, donde se mire por el aficionado y no se socaven los derechos de los toreros, solicitamos a las administraciones coherencia en la redacción de los pliegos, que no sean temerarios, que se puedan cumplir, que el dinero del toro revierta en el toro y que no sea sólo una fuente de ingresos”.
Fdo.- Unión Nacional de Picadores y Banderilleros Españoles
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La UNPBE pide “sentido común y coherencia” en los pliegos
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