El 23 de mayo en Madrid será recordado por ser el día en que Miguel Ángel Perera puso las cosas en su sitio. Un golpe de autoridad. Una respuesta de figura que llegaba en el momento justo y necesario. Ausente de Sevilla y sin suerte en las primeras ferias, el extremeño necesitaba alzar la voz, y lo hizo poniendo a toda la afición de Las Ventas de acuerdo en una tarde que rozó la perfección. Le queda un paseíllo más en el ruedo venteño, en el que matará la corrida de Adolfo Martín. Toda una gesta revalorizada y envuelta de expectación en la que a poco que le acompañen los toros, podrá refrendar su condición de figura.
- “Me hacía falta esa puerta grande en un año un poco convulso y en el que el inicio de temporada no ha sido el esperado. Ha sido como un sueño”
- “Toreé en Madrid como sueño, haciendo el toreo con tranquilidad, serenidad, dominando la situación y el escenario, con lentitud y profundidad”
- “Voy con más moral y mayor confianza a matar la corrida de Adolfo Martín. Si sale un toro con las opciones que creo, será otra gran tarde”
(Foto: Arjona)
