Tras la negativa de la Conselleria de Agricultura de establecer ayudas para los ganaderos de bravo de la Comunidad Valenciana, serán las diputaciones provinciales (Castellón, Valencia y Alicante) las que finalmente establezcan una línea de ayudas enfocada exclusivamente a salvar este sector. Este rescate llevado a cabo por las diputaciones ha sido mediado por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y evitará por tanto que miles de animales vayan al matadero.
Una medida que los ganaderos han aceptado con agrado: “Nos viene muy bien, es lo que estábamos pidiendo para poder salvar a nuestros animales. De momento es una ayuda que nos permite salvar esta primavera, pero seguimos a la espera de ver qué ocurre en el verano, esperemos que pueda haber festejos de bous al carrer”, declara Daniel Machancoses, presidente de la Asociación de Ganaderos de la Comunidad Valenciana.
A falta de la publicación oficial, se estima que cada ganadero reciba de 40 a 45 euros por animal.
En la Comunidad Valenciana existen más de 80 ganaderías autóctonas, que junto a los alrededor de 20 cebaderos, suman entre todos más de 15.000 cabezas de reses bravas. De estas explotaciones, que suponen el 28,3 % del impacto económico de esta fiesta -300 millones de euros-, depende la economía de 300 familias.

