El primero de la tarde, de la ganadería de Chamaco, fue un novillo bien presentado, que salió abanto. Lo recibió Santiago Esplá con dos largas cambiadas de rodillas en el tercio para continuar con un ramillete de verónicas, rematadas con una media. Tras el paso por el caballo, fue el propio novillero quien le puso las banderillas. En el último par fue prendido de forma violenta, sin aparentes consecuencias. Inició la faena con suavidad. Los primeros compases fueron por el pitón derecho. Comenzó a soplar un viento que resultaba muy incómodo y, poco a poco, el de Chamaco se fue parando. Se adornó al final de la faena con faroles. Lo mató de una estocada trasera y atravesada pero efectiva. El palco le negó una oreja que el público mayoritariamente pidió.
El segundo, que tocó en suerte a Simón Andreu, se paró demasiado pronto, aunque colocó la cara muy bien en el capote. Lo recibió con verónicas para rematar con una media en el centro del ruedo. Demostró una gran disposición el joven novillero cogiendo las banderillas. Brindó al público e inició la faena por estatuarios saliéndose hacia el centro del ruedo. Poco a poco el novillo, con aspecto de toro, fue mejorando notablemente. Tuvo calidad y fondo el de Chamaco. Se tiró a matar o morir. Y lo mató de una estocada delantera y caída pero certera. Fue premiado con una oreja.
El tercero fue recibido por Javier Cuartero con verónicas saliéndose hacia el centro del ruedo. El de Chamaco dio una vuelta de campana y quedó un pelín descoordinado. Tras el paso por el caballo, la lidia en banderillas se alargó en exceso. Cuartero estuvo realmente dispuesto frente a un animal que acusaba una notable falta de fuerzas y protestaba constantemente. Antes de entrar a matar se descalzó y ofreció una notable serie de naturales. Lo mató de una estocada trasera tras tres pinchazos y un aviso.
Recibió con verónicas Santiago Esplá al cuarto. El de Chamaco tuvo más entrega que calidad en sus embestidas. Fue el propio novillero quien llevó al novillo al caballo y también lo sacó, con la suerte del galleo del bú. Además, por si fuera poco, también lo banderilleó. Brindó al público y estructuró una faena basada en la media distancia. El de Chamaco soltaba la cara y protestaba. No fue fácil. Lo mató de media estocada en la suerte contraria.
Simón Andreu salió con el cuchillo entre los dientes ante el quinto. Sin pensárselo, recibió al novillo de rodillas en los medios. La larga cambiada fue, sencillamente, perfecta. Remató con un ramillete de verónicas que enloqueció al público utielano. Tras el paso por el caballo, Simón también agarró los palos. Inició la faena por estatuarios en el tercio y, a continuación, se sacó a su rival a los medios. Durante la faena de muleta el joven valenciano realizó un gran esfuerzo ya que el novillo no le acompañó en ningún momento. No le faltaron ganas al de Chiva. Remató con ayudados por alto y se atascó con la espada. Lo mató de dos pinchazos y un descabello tras un aviso. Su entrega y sus ganas fueron premiadas con una ovación.
Javier Cuartero recibió al último con un ramillete de verónicas rematadas con una bonita media en el centro del ruedo. Brindó a la secretaria autonómica de Cultura de la Generalitat Valenciana, Pilar Tébar. No se dejó nada en el tintero Javier frente al cierraplaza. Estructuró una faena basada en la limpieza y la suavidad ante el de Chamaco. El alicantino firmó una actuación meritoria ante un novillo que no fue fácil. Lo mató de una estocada y tras dos avisos fue silenciado.
Utiel (Valencia). Sábado 26 de julio de 2025. Primera novillada del Circuito Valenciano de Novilladas. Novillos de Chamaco, muy bien presentados y de juego dispar. Santiago Esplá, vuelta al ruedo tras fuerte petición y ovación con saludos; Simón Andreu, oreja con fuerte petición de la segunda y ovación con saludos tras aviso; y Javier Cuartero, ovación con saludos tras aviso y silencio tras dos avisos. Entrada: Más de media plaza.