O nos unimos o tenemos los días contados”, es una frase espulgada de una entrevista a Finito de Córdoba publicada en este semanario. Así en seco y a juzgar por los comentarios que ha suscitado tal afirmación parece que el torero le hubiera cantado el requiescat in pace a la Fiesta de los Toros, o que estuviera haciendo una llamada a rebato para que resucite el G10. Y de eso nada. Juan Serrano sabe muy bien que ni él ni la mayoría de los toreros ganarían nada con que un cabecilla dominara todos los resortes del negocio del toreo. Que es a lo que apestaba a cien kilómetros la intención del fenecido G10. O yo no conozco al Fino o de lo que trataba con su opinión, que hay que leer y analizar completa, era de llamar la atención de sus compañeros para que tomen conciencia de que deben asumir su parte alícuota de responsabilidad en el buen funcionamiento del toreo, si de veras quieren que salga del marasmo en que se encuentra.
