Abrió plaza un tío. Serio, amplio de cuerna y con cuajo. Al toro, que tuvo mucha calidad, le faltó fuerza y empuje, pero Juan Leal lo entendió perfectamente, lo trató con templanza y suavidad, y llevó la embestida larga. Aunque sin muchas apreturas, los naturales tuvieron buen dibujo. Estuvo a gusto el francés, que intentó torear con despaciosidad.
Bien toreado a la verónica, echando los vuelos y enganchando adelante, así recibió Juan Leal al precioso burraco de Pedrés que hizo cuarto. El toro tuvo gran nobleza y eso lo aprovechó el francés para explayarse en una faena marca de la casa. Abundó la entrega, la firmeza de plantas, la quietud y el dejarse llegar el toro hasta el extremo. Hubo momentos que pareció pararlo con el cuerpo solamente. Tres circulares invertidos en el epílogo muy logrados. Mató de una estocada casi entera, se pidieron las dos orejas que el palco dejó en una.
De bella estampa el segundo, un serio burraco, tuvo muchas cualidades: franqueza, humillación, clase… el único defecto fue quedarse cada vez más corto en el viaje, pero lo solventó Gómez del Pilar aguantando y con toques oportunos. Estuvo valiente con el de Pedrés, y muy templado cuando cogió la izquierda. Faena que conectó mucho con el público. Mató al segundo intento de estocada desprendida y se le premió con una oreja.
Amplio de cuna, tocado arriba de pitones, enmorrillado y con cuajo el castaño quinto. Tremendamente serio. Brindó a la banda de música de Bargas. Gómez del Pilar hizo un sincero esfuerzo frente a un animal incierto y muy complejo, de mal estilo. Comprometido el torero, dio la cara con seriedad. El arrimón final tuvo importancia. Lo mató de buena estocada, con aparente facilidad, al tercer intento ante un toro que no le ayudó nada.
Otro toro serio fue el tercero, amplio y abierto de cara. Álvaro Lorenzo cuajó una faena solvente, pulcra, ante un animal obediente pero sin entrega ni clase y al que no fue fácil cogerle especialmente la altura. Si le apretaba, se caía, y si lo llevaba a su altura, el muletazo decía poco. El toledano fue fiel a su concepto clásico, le buscó las vueltas y hasta logró muletazos de mérito. Se atascó con la espada y escuchó un aviso.
Alto, largo y grande el sexto, blandeó en los primeros compases. Para él asomó el pañuelo verde. En su lugar salió un sobrero, también de Pedrés, amplísimo de cuna, que fue un animal reservón y sin excesiva clase. Álvaro Lorenzo le buscó las vueltas, lo trató con templanza y facilidad, y tras una gran estocada paseó una oreja.
Bargas (Toledo). Lunes, 18 de septiembre de 2023. Toros de Pedrés (6º bis), muy bien presentados, corrida muy seria, de variado juego en conjunto. Destacó la calidad sin empuje del primero; el buen segundo y el noble cuarto; el resto, deslucidos. Juan Leal, ovación con saludos y oreja tras petición de la segunda y aviso; Gómez del Pilar, oreja y ovación con saludos; y Álvaro Lorenzo, ovación con saludos tras aviso y oreja. Entrada: Tres cuartos de plaza.
