“El año pasado superó al primero pero en este se tiró la casa por la ventana, como se suele decir, y es que el matrimonio Escardó, Ricardo Cerezo y José Luis Benlloch han convertido este maravilloso complejo de la terreta en un manantial de torería”.
Así narraba nuestro compañero de Aplausos Manuel Serrano Romá la tercera edicin del certamen de promesas “Monte Picayo busca un torero”: “Fíjense ustedes si el cartel para inaugurar esta tercera edición era para menos, allí estaban Ángel Luis Bienvenida dando muestras de eso que hoy está tan en desuso y que tanto añoramos los aficionados. ¡Torería! Miguel Báez “El Litri” dando lecciones, lesionado y todo, de lo que también añoramos todos: ¡Pundonor! Y con pundonor y torería estaba Juanito Bienvenida, ya que haciendo de tripas corazón, por su lesión en un pie, nos salpicó a todos de ese perfume que se llama ¡Bienvenida!”.
En el palco presidencial la figura señera de un torero, torero, torero, al que la afición de su tierra le tiene olvidado, y el ayuntamiento más. A ver señor alcalde si se nota el cambio y se le dedica una calle a Jaime Marco “El Choni”, el hombre que paseó el nombre de Valencia por todo el ámbito taurino.
Como aperitivo a todo esto, y para que el cartel fuera redondo como decía el famoso Cúchares, nada menos que Vicente Zabala haciendo de moderador en el coloquio que los cuatro diestros sostuvieron con los aficionados que, al igual que la placita, llenaron el espacioso salón de actos.
Entre los chavales que tomaron parte activa en este tentadero inaugural, nuevamente sorprendió el jovencísimo Enrique Ponce, que pese a no ganar en ninguna edición del trofeo, participó en estas primeras ediciones, sorprendiendo a los aficionados por su cabeza privilegiada y buen manejo de los engaños.
Este certamen, “Monte Picayo busca un torero” nació por iniciativa de nuestro director José Luis Benlloch, que con la ayuda del banderillero Antonio Fernández Tejada “Canina” supieron convencer al gerente del Complejo hotelero, Jesús Gómez Escardó, para sacarle partido a la placita que se levantaba junto al casino, y cómo no, buscar nuevas vocaciones en la Valencia taurina. Cabe recordar que aún no existía la Escuela Taurina de Valencia. Este certamen arrancó en el año 1982 y se prolongó hasta 1994, salvo un par de años que por reformas en la plaza no pudo celebrarse. En esos años actuaron jóvenes valores como Enrique Ponce, El Ciento, Luis Blázquez, Manuel Caballero o el mismísimo Julián López “El Juli”, ganador de la edición de 1994. Otro gran aliciente del concurso eran las clases prácticas y posteriores tertulias con importantes periodistas taurinos de la época como Juan Posada, el propio José Luis Benlloch o Vicente Zabala. En las clases prácticas, los aficionados pudieron disfrutar de auténticas lecciones magistrales de consumadas figuras del toreo como los hermanos Bienvenida, Miguel Báez Espuny “Litri”, Julio Aparicio, Curro Vázquez, Manzanares, El Soro o Espartaco, entre otros.
